Gabriela Carpineti, directora de Acceso a la Justicia, organismo dependiente del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, visitó ayer a María Ramona Ovando, alojada en la Unidad Penal V del Servicio Penitenciario Provincial con una sentencia recurrida o apelada a veinte años de prisión por delitos contra la integridad sexual de dos hijas y una nieta menores de edad.
Carpineti, el miércoles 14 de diciembre, presentó ante el Tribunal Penal de Eldorado que juzgó a Ovando, un nuevo recurso para que se le conceda el arresto domiciliario que el juez Correccional y de Menores 2 de Posadas, César Raúl Jiménez, había determinado tras el habeas corpus presentado por los abogados defensores.
En marzo de 2021, un mes después de la decisión de Jiménez, la Cámara de Apelaciones en lo Penal y de Menores de la provincia determinó que Ovando retorne a prisión sin sentencia firme, ya que la misma fue apelada tras el fallo de octubre de 2020 del tribunal eldoradense.
La funcionaria nacional encabezó en agosto el ofrecimiento al Superior Tribunal de Justicia de Misiones de un amicus curiae, para que Ovando pueda continuar en su casa de Eldorado el tiempo necesario para definir sus recursos presentados en tiempo y forma.
De acuerdo a fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN, el cuadro de hipertensión arterial, diabetes y trastornos notorios de ansiedad se agravaron durante los últimos días y ya no sólo sería recomendable mayor contacto familiar, principalmente con sus hijos, sino también otro ambiente o espacio, ya que no resulta adecuado el carcelario.
Durante los años que duró la instrucción de la causa por abuso sexual (desde 2015 a 2020) María Ovando cumplió con el arraigo y presentaciones judiciales periódicas, sin registrar intento alguno de profugarse de la Justicia.
Lo que la directora de Acceso a la Justicia solicita hoy al STJ es que se analice el estado de salud de Ovando y se vean las condiciones para que pueda tolerar su salud lo que le resta esperar por las definiciones de sus recursos casatorios.
La solicitud de morigerar la detención de Ovando incluye el monitoreo con tobillera electrónica para el control de cumplimiento de la prisión domiciliaria.
“No, no puede recibirla”
Tras la recorrida y entrevistas en la UP-V del Servicio Penitenciario Provincial con María Ovando junto a los abogados Luciana Sommer, José Luis Fuentes y Roxana Rivas, además de la secretaria académica de la Universidad Nacional de Misiones, Gisela Spaciuk y Graciela Franzen, secretaria de Derechos Humanos de la CTA, Carpineti se dirigió al Palacio de Justicia de la avenida Santa Catalina para intentar entablar contacto y diálogo con la presidenta del Superior Tribunal de Justicia, Rosanna Pía Venchiarutti Sartori.
El recibimiento habría sido opuesto al que le ofrecieron las internas de la cárcel de Villa Lanús. “La presidenta no quiso recibirme, ya no sólo no me atiende el teléfono, tampoco quiere dialogar con una funcionaria del Estado nacional”.
“Es llamativo, hay un problema judicial muy grande en Misiones que reprime a mujeres, a madres pobres, en situación extrema de vulnerabilidad. De las charlas con las chicas en la UP-V, al menos una veintena tiene causas atrasadas y están detenidas injustamente”, manifestó a PRIMERA EDICIÓN Carpineti como primer balance de su estadía.
“A fines de agosto presentamos un amicus curiae al Tribunal Penal de Eldorado para que revise las condiciones de detención de María Ovando. Su estado de salud empeora y los informes lo certifican. Una madre que necesita estar cerca de sus hijos, que además tampoco pueden venir a visitarla tan lejos porque son pobres”.
“En Misiones está claro, hay estado de derecho ausente en la vida de estas mujeres y madres, y presente para castigarlas por esos mismos motivos. Es la dinámica que convalida el Poder Judicial de esta provincia”, agregó la funcionaria pero también recargó sin vueltas su postura: “Que no me atienda el teléfono la presidenta del STJ y que no me reciba es un símbolo de que se creen superiores y que son magistrados cuyas decisiones no se permiten ser revisadas”.
“En Misiones hay mujeres presas injustamente. Hay ensañamiento con las mujeres pobres. Lo mismo ocurre en Jujuy con Milagro Sala, la Justicia actúa como un sistema racista, sexista, patriarcal y lo que me ocurrió esta mañana (por ayer) desnuda la situación. Se defiende a jueces vagos, chantas y racistas”.
Informe
El psiquiatra argentino Enrique Omar Stola, de trayectoria internacional y residente en España, analizó a María Ovando el 30 de noviembre pasado en la UP-V e informó -doce días después- que atraviesa un estado de “trastorno depresivo persistente” pero también “inconvenientes alimenticios y síntomas que marcan un malestar clínicamente significativo”.
También detalla que necesita una terapia de apoyo para hacer frente a la baja de autoestima y desesperanza ante la distancia geográfica de sus familiares (residentes en Eldorado y en condiciones de vulnerabilidad económica) que podrá revertir con un cuadro de contención que le puede aportar la detención domiciliaria. Pedidos que el STJ y el Tribunal Penal de Eldorado siguen sin responder.