El encuentro estaba pautado ayer, para las 14.30 en una vivienda de Garupá. Puntualmente, enviados de PRIMERA EDICIÓN se aproximaron al lugar indicado pero decidieron dar una vuelta más a la manzana porque una camioneta Ford Kuga azul con vidrios polarizados estaba estacionada a pocos metros con el motor en marcha. El mismo vehículo en el que Ramón Alberto Muñoz se moviliza y que la Policía no puede localizar para detenerlo, esta vez, acusado de atacar a su expareja, abusar sexualmente de ella, privarla de la libertad y lastimar a una niña de 4 años, hija de ambos.
Por seguridad hubo cambio de planes rápidamente y las víctimas se trasladaron a otro punto, ya en el límite sur de Posadas. Una vez allí se pudo realizar la entrevista para que la joven de 23 años pueda relatar lo que sufrió con el “Negrito” Muñoz y lo que teme que concrete según sus reiteradas amenazas.
Pero también para afirmar y contextualizar que las acusaciones y expedientes judiciales que vinculan a Muñoz con robos en banda de cajas de seguridad y millonarios botines, no son meras especulaciones y tampoco son parte de un plan para perjudicar a un exconvicto de 48 años, 22 hijos y un número superior de conflictos con la ley.
¿Por qué te persigue Muñoz hace una semana?
Le dije que la relación ya estaba terminada, que quería vivir tranquila y él se enojó y me sacó por la fuerza de mi casa. Él quería ingresar y ver a la nena, como me opuse me pidió que lo acompañara. Le hice caso porque íbamos a volver, era solo media hora. Le dije a una amiga que estaba esa noche que era un rato nomás y si no regresaba que llamara a la policía. Pero me llevó a su casa (barrio Los Potrillos en Garupá), bah mi excasa y ahí me tuvo cautiva hasta el otro día e hizo todo lo que quiso, fue horrible.
¿A qué se dedica, de qué trabaja?
El “Negrito” Muñoz se dedica a robar, principalmente cajas fuertes otra cosa no sabe hacer y no lo detienen, o lo largan rápido, porque él tiene comprado a todo el mundo, incluso los policías y jueces. Por eso ahora tampoco lo buscan después de lo que me hizo.
En septiembre del año pasado lo atraparon en Ituzaingó, él estaba con tu hija en ese momento en el que hubo disparos y persecución con la policía correntina…
Lo detuvieron en Ituzaingó por el robo que organizó en Oberá. Lo agarraron cuando él estaba acompañado con un cuñado y una hermana que son policías de Misiones. En el robo al empresario de Oberá fueron dos mujeres las que participaron.
Recuperó la libertad y los robos siguieron. Yo me quiero separar desde lo que pasó en Ituzaingó porque lo persiguió la policía y él estaba con mi hija en la camioneta, la puso en riesgo cuando intentó escapar. Apenas salió (diciembre de 2022) comenzó a amenazarme de muerte para que volviera con él. Si no lo hacía le iba a pasar algo a mi hija, me repetía.
Él salió porque yo lo ayudé a que saliera. Vendí la cancha de fútbol que estaba construyendo en Ituzaingó con el dinero del robo de Oberá (700 mil dólares a un empresario de 69 años en junio de 2022), también compró dos casas ahí. La plata se la di al abogado para que se encargara de que lo liberaran. La mayor parte de ese botín fue secuestrado por la Policía de Corrientes. Era mucho dinero.
¿Vos lo ayudaste muchas veces?
Me obligaba a que lo acompañara en los viajes y en uno de los robos me pidió que participe. En uno de esos robos fue cuando murió Bebi (Andino) (febrero de 2022 en Dos de Mayo). Yo no estuve allí, me quedé acá en Garupá.
Varios meses después el hermano de Bebi se acercó al kiosco que tenemos con mi madre y comenzó a romperlo y amenazar. Tenía un machete debajo del brazo y dos hijos de Muñoz le dispararon a este muchacho, no fue el “Negro”, yo no lo vi.
¿También te amenazan hijos de Muñoz?
Dos de los hijos del “Negrito” dan vuelta por la casa de mi familia en moto y amenazando constantemente. A uno le dicen “Pili” y es el que más merodea por acá. Yo vivo sola con mi hija, necesito que lo detengan y que alguien nos cuide. Tengo miedo por el resto de mi familia también. Yo sé muy bien que él estando preso también me va a hacer daño de alguna manera. Cada vez que pasa por el frente de mi casa grita que me va a quemar la casa a mí y a mi madre. Él ya lo hizo, ya quemó varias casas. Él me lo dijo: “Cada pareja que me denunció después terminó viviendo en mi casa”. Por la fuerza o con dinero lo consigue. El robo de Oberá lo cometió con dos mujeres y una de ellas está con él todavía.
¿Cuántos golpes dio Muñoz?
Al menos diez robos millonarios, de cajas fuertes, cometió desde hace siete años que lo conozco. Siempre roba mucho dinero porque tienen alguien que le da el trabajo, el dato. Es un presunto empresario de Puerto Rico que tiene datos precisos. El año pasado robó una caja fuerte en Candelaria y no la pudieron llevar de lo pesada que estaba y quedó tirada, cerrada.
¿Paga bien, cómo reparte el dinero?
Del robo de Oberá por ejemplo, cada una de las chicas que participaron (viudas negras) agarró como mínimo un millón de pesos. La mayor parte del botín se lo quedó Muñoz.
¿Por qué creés o sabés que está en libertad Muñoz, cómo sale tan rápido de prisión?
Las últimas excarcelaciones fueron rápidas por los contactos del abogado. Pero el “Negrito” Muñoz y sus hijos se mueven juntos, ellos organizan todo. Sé que tiene muchas causas penales, tampoco le pregunté cuántas. Y siempre anda con una pistola en la camioneta, siempre está armado. En Garupá también participó en el robo al hermano de un secretario de un juez (Instrucción 6). El dato para ese robo se lo dio una mujer, una comadre del “Negrito”. Cuánto dinero no recuerdo, pero él estuvo (N de la R: oficialmente se denunció 65 mil dólares y joyas).
Reparte el dinero siempre igual: primero al abogado lo suyo, después a los demás y compra un chancho o lechón y le lleva de regalo al juez. Con eso él sella todo, porque los jueces se lo reciben muy bien, contentos, como que todo está bien. Él se relaciona muy bien con todos los jueces, por eso nunca lo agarran cuando van a allanarlo y detenerlo como ahora.
¿Querés alejarte de este lío, querés otra vida?
Yo quiero salir definitivamente de todo esto. Entré porque no pensé, era muy chica y no medí el peligro. Ahora que tengo a mi hija y veo que está en peligro, que nos puede pasar algo malo, ahora veo las cosas de otra manera y quiero salir. Necesito ayuda de verdad, seguridad. Me autorizaron un botón antipánico pero yo no tengo teléfono celular, me lo robó él, o sea puede venir y hacer lo que quiera en mi casa. No puedo salir, estoy encerrada. Mi hija no puede ir al jardín tampoco.
Mientras él me pegaba mi hija lloraba. Él se enojó peor y la agarró del cabello y con la otra mano casi la ahoga apretándole el cuello para que se callara. Necesito seguridad, estoy desesperada, no puedo dormir, él anda dando vueltas a mi casa o al domicilio de mi mamá. Ya nos amenazó con quemarnos todo y sé muy bien que lo va a cumplir.
El gato sin cascabel
Entre las últimas causas pendientes en la Justicia de Instrucción de Misiones, Muñoz enfrenta desde septiembre del año pasado una acusación por tentativa de homicidio que el juez Marcelo Cardozo cambió la carátula a lesiones graves. En Oberá está imputado por el robo de 700 mil dólares en el que habrían participado dos familiares policías.
Tampoco se presentó a ser indagado en el Juzgado de Instrucción de Puerto Rico por el robo de 65 mil dólares a un empresario de Garuhapé. En marzo de 2022 se lo investigó por el robo en Garupá de una caja de seguridad a un hermano de un secretario del juez de Instrucción 6, Ricardo Walter Balor, el mismo magistrado que ordenó su captura por el rapto y abuso sexual a la expareja, y que desde el miércoles aún no se concretó.