Si alguien merece un capítulo y ganancias respectivas por la publicación del “Manual de sutilezas y alternativas para evitar la Justicia”, Ramón Alberto Muñoz, “El Negro” o “Negrito” no podría ser descartado por los editores gráficos.
El misionero de 43 años volvió ayer a “pegar un faltazo”, ya sin motivos aparentes para los jueces y fiscal del Tribunal Penal 2 y fue declarado “rebelde y prófugo”, por lo que se ordenó su inmediata detención y traslado para sentarlo como uno de los dos acusados de asaltar y dejar discapacitado a un constructor al que asaltaron a golpes y a balazos le rompieron una pierna en el barrio San Marcos de esta capital, el viernes 16 de junio de 2016.
A las 22.05 de ese día José Montenegro y su pareja, fueron asaltados a balazos para robarles poco más de 300 mil pesos que habían recibido de una transacción comercial, la venta de una camioneta.
Las secuelas físicas en el constructor, hoy de 66 años, le quedarán por el resto de su vida: los disparos le partieron la tibia y el peroné de la pierna derecha y les fueron efectuados en el piso, ya sin resistirse a que le quitaran el maletín con el dinero.
Montenegro y su esposa regresaban de una larga jornada laboral y acababan de guardar su automóvil en el garage de un vecino, distante a cien metros de su casa, cuando fueron sorprendidos por un ladrón que actuó a cara descubierta y enseguida fue por el maletín donde estaba el dinero.
Montenegro, entonces capataz de una constructora local, forcejeó con el malhechor que extrajo de entre sus prendas de vestir un arma de fuego y le descerrajó al menos cuatro disparos a Montenegro. Allí su concubina trató de recuperar el maletín, pero sufrió un culatazo, se hizo con el bolso y escapó a la carrera en dirección a la avenida Juan José Paso. El dinero robado correspondía al pago de una camioneta Volkswagen Amarok que Montenegro había vendido pocos días antes. Dato que los delincuentes tenían presente.
El asalto extremo, casi siete años después, tiene dos acusados: Juan José Ayala (aún detenido) y Ramón Alberto Muñoz, autor de los disparos y partícipe, respectivamente.
En el caso del “Negro” Muñoz llega a juicio con un largo historial de delitos, mayormente contra la propiedad y con expedientes en los cinco juzgados de Instrucción de Posadas.
Vale recordar que el debate debía empezar el 22 de febrero último, pero se suspendió por un certificado de COVID-19 positivo de “Negrito”.
A la par de la postergación sin embargo, investigadores policiales el mismo día mencionaban su nombre y apellido en San Vicente, tras el intento robo fallido a una fábrica de placas de madera de Dos de Mayo, que le costó la vida a uno de los supuestos asaltantes (Leandro Andino, posadeño) víctima de los disparos del sereno del lugar.