Otra vez el apellido Muñoz bajo la lupa, pero en este caso no por el conocido “Negro”, investigado un sinfín de veces por causas penales de distinto calibre, sino que ahora fue detenido un hijo de 19 años, a quien sorprendieron en una de las propiedades de su progenitor.
Está sospechado de ingresar a una vivienda en el barrio Santa Catalina de Garupá junto a un cómplice y llevarse, entre otros elementos, celulares, joyas y electrodomésticos. También y mediante registros fílmicos de cámaras de seguridad, serían los mismos autores de desvalijar dos vehículos estacionados afuera de un taller mecánico en la misma zona.
La investigación comenzó días atrás y fue ayer que efectivos de Investigaciones de la comisaría de Garupá allanaron dos domicilios en los que se creía que iban a encontrar al hijo de “El Negro”. Sin embargo, al principio, solo detuvieron a un joven de 25 años, hermanastro de Muñoz (apuntado como cómplice).
Los operativos se desarrollaron bajo la esfera del juzgado de Instrucción 7 de Posadas, en el barrio Don Alejandro de Garupá. En una de las propiedades, secuestraron una licuadora que fue reconocida por una de las víctimas de aquellos robos (una mujer de 60 años), pero del resto del botín no se sabe nada… al menos hasta anoche.
Ya cerca de las 14, en el día de ayer, los policías encubiertos tomaron conocimiento que el otro joven buscado podría estar oculto en alguna de las viviendas que se le conocen a su padre; y fue así que finalmente lo ubicaron en el barrio Los Potrillos de Garupá, específicamente en una casa sobre calle Sargento Cabral.
El sospechoso tiene 19 años y quedó registrado por cámaras de seguridad cuando, el pasado 5 de marzo en horas de la madrugada, concretó junto a su hermano los golpes antes apuntados, que tuvieron como víctimas a una mujer de 60 años y a un mecánico de 43.
La mujer relató que el escruche en su casa se dio cuando no estaba porque había realizado un viaje y de la situación se enteró recién días después gracias a que un familiar le avisó de manera telefónica.
Explicó ante los policías de la comisaría local que delincuentes forzaron puertas y cortaron el suministro eléctrico para llevarse un estuche de tela que contenía diversas alhajas de oro y plata, un equipo de audio y tres parlantes de música negros, una licuadora; una cafetera, una batidora, elementos de cocina y bazar, una secadora y una planchita para el cabello, un celular de alta gama marca LG y otros dos modelos más antiguos y de menor valor, entre otros elementos.
De un automóvil Fiat Uno y una camioneta Ford F-100 se llevaron herramientas varias, en una propiedad cercana a la casa de la mujer en el mismo barrio. Todo fue registrado por cámaras de seguridad.
En todos los procedimientos participaron también como personal de apoyo, integrantes del Grupo de Operaciones Especiales (GOE) de la Unidad Regional X y de comisarías jurisdiccionales.
Apellido marcado por el delito
Ramón Alberto Muñoz necesitaría de muchas horas para resumir su trajinar vinculado a la andanzas delictivas. Por un beneficio de doble excarcelación en diciembre del año pasado, si fuera posible, lo haría gozando de (para muchos) una inexplicable libertad.
Nació en Oberá un 26 de septiembre, pero se lo considera posadeño. Tiene 44 años y se lo relaciona durante el 2022 como cabecilla de una gavilla de asaltantes que golpeó en varios puntos de la provincia y se alzó con muchos millones de pesos, tanto en efectivo como en alhajas. Recuperó la libertad tres meses después de ser capturado en Ituzaingó (por la Policía de Corrientes) tras un raid de intento de escape a balazo limpio y temerarias maniobras a bordo de una camioneta Fiat Toro, en la que se trasladaba un menor de edad.
La primera mitad no lo tuvo ausente de las sospechas y las noticias policiales. El 22 de febrero se lo vinculó a un intento fallido de asalto a una empresa maderera de Dos de Mayo, donde un guardia abatió a uno de los delincuentes. Leandro Andino (30) fue identificado por la víctima fatal.
El 18 de junio en el barrio Néstor Kirchner (zona sur de Posadas), un familiar del fallecido fue atacado por Muñoz a balazos, presuntamente porque lo delataron en la investigación del golpe malogrado en la fábrica de placas. Desde 2001 registra antecedentes y, durante los últimos días de 2021 y primeros dos meses de 2022, fue buscado por cada golpe cometido contra empresas del interior misionero.
Con su “especialidad” de romper puertas, sorprender a cuidadores y reducirlos a golpes y punta de armas de fuego para abrir cajas fuertes y escapar con millonarios botines, se lo destaca desde 2019 con el atraco a la firma de almidón de mandioca de Gobernador Roca.
Pero su “palmarés penal” acarrea imputaciones entre 2014 y 2015 por abusos sexuales a menores de edad. Una de estas víctimas es la hermana de su expareja. También fue señalado por un robo millonario a un empresario de Garupá, familiar directo de un funcionario judicial.