Con la muerte del comerciante Sebastián Fernández Da Rosa, ultimado de siete tiros en la mañana de ayer, desde mayo hasta el día de hoy se llevan registrados cuatro homicidios en Bernardo de Irigoyen, donde las víctimas fueron baleadas por sicarios, sin importar la hora ni el lugar.
Durante el mediodía del viernes 14 de mayo de 2021, a pocos metros de la frontera seca de Irigoyen con Brasil, fue asesinado a balazos y adentro de su camioneta Ford Ranger, Juan María López, abogado entrerriano y vinculado al transporte de vinos de alta gama argentinos que se cruzarían de manera irregular a Brasil.
Cinco meses después del homicidio del “Chapo” (18 de noviembre), fue acribillado Rafael Antúnez De Olivera (45) en el cruce de las avenidas Guacurarí y calle Independencia. Un motociclista se puso a la par de su camioneta Chevrolet Montana y le disparó en la cabeza y pecho. Al lado de De Olivera un adolescente de 13 años, que lo acompañaba a jugar al fútbol, fue testigo directo.
El viernes (Semana Santa) 15 de abril de 2022 en el barrio Obrero fue asesinado Diego Pimentel (30) tras discutir con un comerciante brasileño de 33 años, relacionado con el contrabando de mercaderías. La víctima le reclamó por la desaparición (cinco días antes) de Maximiliano Pimentel, su primo de 21 años, presunto “pasero”. Hasta el momento su paradero es una incógnita.