Agricultor toda la vida, Lázaro Froehlich cultiva cada semilla que crezca en su chacra de Ruiz de Montoya, desde productos de hoja a hortalizas anuales y también cría algunos animales.
A su vez se formó para ser un facilitador de la Soberanía Alimentaria, “porque me gusta estar conectado con la naturaleza, con el campo, con producir alimentos sanos”, dijo a ECO&AGRO.
Su formación fue parte del programa del Gobierno de Misiones, a través del Ministerio de Agricultura Familiar y el Instituto Misionero de Estudios Superiores (IMES) para la enseñanza y el aprendizaje que promueve los principios de la Soberanía Alimentaria, la Economía Social y la Agroecología.
El hogar de Lázaro, donde vive junto a su esposa y su pequeño hijo, se encuentra en Colonia Tucanguá, una aldea que está situada al sur de Paraje El Porvenir, y al noreste de Cuña Pirú en el departamento Cainguás.
“Como todo pequeño productor de Misiones, en mi tierra producimos una gran variedad, para tener de todo un poco. La venta se hace entre vecinos de la zona, con pedidos vía Whatsapp y entrega puerta a puerta”, contó el joven.
En su momento, cuando funcionaba la Feria Franca de Ruiz de Montoya, el joven trabajaba con la venta en ese espacio, pero ese ámbito no fue ajeno a los problemas de cierre por la pandemia del COVID-19 y hasta ahora, pese a las conversaciones con los productores y la Comuna, todavía no se ha reactivado.
“Estamos todos expectantes a ver si retomamos, la idea es que se pueda llevar adelante, porque va a ser beneficioso para el productor ya que tendrá un espacio para vender y para el consumidor, la posibilidad de tener productos frescos, sanos y al mejor precio en su mesa”, sostuvo.
Consultado acerca de su formación, Lázaro destacó: “Sería muy importante para mí aplicar todo lo aprendido en mi municipio, ya que, si bien tenemos un área del agro municipal, hay mucho por hacer en muchas áreas productivas”.
Hacia una chacra que sea rentable
El productor Lázaro Froehlich contó a ECO&AGRO que la búsqueda de formación, mediante los planes estatales, son para él más que nada el cumplimiento de una meta personal.
En ese sentido explicó que “para mí significa una meta más alcanzada. También significa haber adquirido una formación que me permita mejorar como productor y como técnico, el hecho de saber cómo encarar proyectos para que salgan adelante, el trato con los demás productores y organizaciones”.
Con su trabajo, Lazato también busca avanzar en la ayuda a los productores de su pueblo, para que todos puedan desarrollarse e innovar.
Como nieto e hijo de colonos y actualmente padre de un pequeño, sueña con verlo crecer en la chacra, su objetivo es que la actividad rural sea rentable.