La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) interdictó en las últimas horas un total de 1.878 botellas de vino de alta gama e intervino otras 308 botellas, por un valor superior a 11 millones de pesos, al detectar irregularidades en la cadena de comercialización de la mercadería y la falta de documentación respaldatoria.
El operativo fue llevado a cabo en la frontera que une la ciudad misionera de Bernardo de Irigoyen y las brasileñas de Dionisio Cerqueira y Barracao.
Las tareas de inspección fueron realizadas de forma conjunta con la Receita Federal de Brasil, funcionarios del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) y la Policía Federal Argentina.
Los controles fueron realizados sobre 11 comercios, empresas de logística y distribución que representan el 30% de los contribuyentes habilitados para la compra y venta de vinos de una zona que posee alrededor de 40 locales del rubro.
Solo durante el último año, en dicha zona fronteriza se concretaron operaciones por un valor de $2.500 millones, cifra que llamó la atención de la AFIP al no tener correlación con los reales niveles de consumo de la zona y los volúmenes de exportación declarados, lo que hacía presumir que se trata de una maniobra destinada al comercio ilegal de la mercadería hacia las localidades de Brasil.
Como resultado del operativo, se labraron tres actas de incumplimiento de la Ley de Vinos N°14.878.
Además, se secuestró mercadería de diferentes rubros por un monto cercano a los $28 millones y se emitieron seis actas por infracciones aduaneras y tributarias.
Por último, durante las tareas de control se realizó un relevamiento de personal sobre 28 trabajadoras y trabajadores de los cuales el 35% no se encontraba registrado por sus empleadores.