El 20% de los argentinos sufre algún tipo de alergia, según datos de la Asociación Argentina de Alergia e Inmunología Clínica por lo que más de 9.000.000 de niños y adultos del país comenzaron a sufrir los efectos colaterales de la primavera debido a la sensibilidad ante los pólenes.
En diálogo con FM 89.3 Santa María de las Misiones, la radio de PRIMERA EDICIÓN, el presidente de la Asociación Argentina de Alergia e Inmunología Clínica, Maximiliano Gómez, señaló que las personas que sufren alergias tienen una base genética que las predispone y, pese a que no puede modificarse esta condición, existen tratamiento para modular las respuestas del organismo a los llamados alérgenos.
“En general, dependiendo del momento del día, hay elementos llamados alérgenos que sensibilizan y provocan reacciones alérgicas. Muchos de estos alérgenos son intradomiciliarios, uno se expone durante las horas de sueño y al despertarse manifiesta estos síntomas.
Las alergias más recurrentes
En este sentido, la alergia más frecuente es a los ácaros del polvo doméstico, esos microbios que están donde hay polvillo. También es frecuente la alergia a las mascotas, más precisamente el epitelio (pelo) de las mascotas”, señaló.
Según indicó, “los pólenes son sustancias agresivas y nocivas para las personas alérgicas porque una sensibilidad ante ese elemento y reacciona contra él. La reacción más común es la rinitis alérgica, esto es estornudos continuos a los que llamamos estornudos en salva, secreción acuosa por la nariz, picazón de la nariz y congestión. En muchas personas se acompaña también con picazón y lagrimeos de los ojos, eso se llama rinoconjuntivitis alérgica. La alergia afecta a uno de cada cinco argentinos”.
El especialista se refirió a la importancia de un tratamiento de los alérgicos que sienten que su sensibilidad a ciertos elementos progresa en frecuencia y severidad. “Cuando la persona se despierta y sale del ámbito domiciliario van cediendo los síntomas pero en algunas personas, tanto por polen, ácaros o pelo, tienden a progresar e incrementarse en frecuencia y severidad; a esas personas sugerimos enfáticamente que consulten al alergólogo para evitar las complicaciones que generan este tipo de alergias”.
Nueva generación de tratamientos
Gómez señaló que, hasta la fecha, no se puede modificar la disposición genética a sufrir alergias, pero se puede controlar esa respuesta inmune con tratamientos. “Tenemos tratamientos antialérgicos de nueva generación que no provocan sueño, la verdad es que los viejos antialérgicos no tienen ninguna ventaja respecto de los nuevos, ni siquiera económica”, remarcó.
En tanto, según precisó, “en una segunda instancia, cuando el tratamiento es insuficiente, contamos con los corticoides intranasales que son sumamente efectivos y no provocan los efectos indeseables de los corticoides que van a todo el organismo. También se acompaña al tratamiento con las vacunas para alergias pero deben ser administradas por un alergólogo entrenado. Estas son las líneas de tratamiento que al día de hoy lograron modular esa respuesta inmune para poder ir perdiendo la sensibilidad a esos elementos que provocan alergias”.
El especialista es un gran defensor de los nuevos tratamientos porque, según indicó, “no provocan somnolencia, de hecho medimos las complicaciones que generan los que sí dan sueño y se observó falta de rendimiento escolar en los niños y en el rendimiento laboral en los adultos; e incluso accidentes de tránsito generados por el efecto de los viejos antialérgicos”.
Qué hacer en casa
El médico recordó que “pese a que somos defensores de las actividades al aire libre y de ventilar los ambientes, no recomendamos estas acciones en los picos de polenización y cuando hay mucho viento para los que tienen alergia al polen”.
Recordó además que la página alergia.org.ar se ofrece información sobre los pólenes de los diferentes lugares del país, aunque no de Misiones.
Recordó además que hay que tener en cuenta que hay horarios con mayor concentración de polen en el aire: entre las 5 y 10 de la mañana y entre las 19 y 22 de la noche. Por ello, es aconsejable minimizar la actividad al aire libre en esos horarios, así como también la cantidad de pólenes en los interiores, tanto del hogar como del automóvil, manteniendo las ventanas cerradas, usando aire acondicionado o purificador HEPA para filtrar los alérgenos.
No obstante, Gómez recordó que “la pandemia nos enseñó que la utilización del barbijo ayuda a disminuir la exposición a los pólenes a los alérgicos, así que es una herramienta muy útil para frenar la inhalación si la persona tiene que exponerse. El uso del barbijo no es un escudo pero sí es de gran ayuda”, remarcó.