Este año, la Semana Mundial de la Alergia está centrada en la anafilaxia, una reacción alérgica calificada de urgencia, que afecta al 1,6% de la población mundial pero sobre la cual existe un importante desconocimiento y subdiagnóstico.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, el alergista José Guillermo Frada explicó que “la anafilaxia es una reacción alérgica aguda, repentina y catastrófica, en la que se produce una tormenta de reacciones químicas que pueden poner en peligro la vida”.
Por lo general “la reacción se produce a nivel vascular, respiratorio y epidérmico, generando problemas para respirar, broncoespasmos, edemas en la garganta o la lengua, presión baja y taquicardia, entre otros. Si esto se da en forma masiva, puede producir la muerte”.
Respecto a las situaciones que incrementan el riesgo a sufrir anafilaxia, Frada mencionó las picaduras de insectos, alimentos y medicamentos, entre otras.
¿Qué hacer ante un episodio?
Al momento que se esté sufriendo un episodio “deben autoinyectarse adrenalina en el muslo”, dijo. No obstante, aclaró que “la adrenalina, si bien es un alivio momentáneo, no significa que ya va a estar bien. Tiene que ir a una guardia de manera urgente y después consultar al especialista, porque se debe conocer la causa de su episodio de anafilaxia para evitar que vuelva a suceder”.
En este sentido, reiteró que lo más importante es “reconocer la situación para que ante la aparición de picazón en todo el cuerpo, tos y broncoespasmos, acudan inmediatamente al hospital”.
50%
de los casos se derivan al médico especialista, pese a que la mayoría son tratados en la guardia. La consulta es central para indicar las pautas de alarma.
Síntomas
La persona puede sentir picazón en todo el cuerpo, enrojecimiento, sensación de calor, aparición de ronchas, prurito en el paladar, problemas para tragar, tos, afonía, dificultad para hablar y para respirar, entre otras.