Durante la pandemia, muchos pacientes pausaron sus tratamientos, lo cual tuvo consecuencias en la salud. Sin embargo, al momento de atravesar el COVID, los cuadros más complejos se presentaron en pacientes que nunca estuvieron en control por sus afecciones respiratorias.
Alergias respiratorias y COVID
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN el presidente electo de la Asociación Argentina de Alergia e Inmunología Clínica, Maximiliano Gómez, explicó que “con la pandemia hubo una imposibilidad de muchos pacientes de seguir con sus controles y tratamientos regulares”. A pesar de esto, remarcó que “afortunadamente los pacientes alérgicos cuando fueron infectados con COVID, este no fue grave, sino entre leve y moderado”. Esto se debió a que “su sistema inmune los protegió en cierta forma”.
Sin embargo, con el SARS-CoV-2 y sus variantes, “aquellos pacientes que no estaban controlados fueron quienes la pasaron mal”, añadió. En una etapa de pospandemia, aseguró que “en los pacientes que superaron COVID puede haberse incrementado su alergia”. Asimismo, destacó que “ahora pueden tener un acceso a su alergólogo, con lo cual empezamos un camino para ayudar a controlar su alergia”.
En cuanto a las alergias, Gómez aclaró que “se pueden manifestar en diferentes niveles, por eso interactuamos con diferentes áreas, entre ellas la dermatológica y la respiratoria”. Desde el punto de vista respiratorio, los cuadros más comunes son “el asma y la rinitis alérgica (ese resfrío más frecuente en la población argentina y en el mundo)”, agregó. Respecto a la prevalencia, detalló que “con datos propios, podemos decir que 1 de 5 argentinos padecen de rinitis alérgica”.
En otro tipo de alergias en la piel, “está la urticaria, las alergias a medicamentos; afectaciones genéticas, como los edemas, la hinchazón con un componente hereditario; tenemos alergias digestivas, por la alimentación; por eso tenemos la posibilidad de interactuar con diversas disciplinas en beneficio de los pacientes alérgicos”, precisó el especialista en alergia e inmunología.
Para los tratamientos, señaló que “es necesaria una interacción con los colegas de diferentes especialidades, con una posibilidad de evaluación de casos severos, que son los menos frecuentes, pero con tratamientos más costosos”. En un diagnóstico certero “implica indicar el tratamiento adecuado y es una responsabilidad para nosotros”.
Respecto a la incidencia de las alergias en el país, Gómez indicó que “al tener una geografía tan extensa, tenemos diversos tipos de manifestaciones. Algunas son comunes a todo el país, siguiendo la tendencia global, tal como sucede con el asma, rinitis alérgica y la dermatitis atópica”. No obstante, “pueden variar los factores que influyen o desencadenan las alergias”.
Tratamientos en la piel con alto costo
En los centros especializados en alergia, las consultas y diagnósticos van en aumento. Sobre esto, la jefa de la sección Dermatología Infantojuvenil del Servicio de Dermatología del Hospital Italiano de Buenos Aires y coordinadora del grupo de trabajo de dermatitis atópica de la Sociedad Argentina de Dermatología, María Valeria Angles, remarcó que al mes “tenemos unas 120 consultas por dermatitis atópica, donde la mayoría de los pacientes son casos leves, con un pequeño porcentaje de casos severos”.
Aseguró que, en diagnóstico y tratamiento, el problema “son los casos severos, porque piensan que pueden fundir al sistema público o a la obra social, cuando no es así”. En otras enfermedades, compartió “que el panorama es similar, por ejemplo, en psoriasis, urticaria, donde también tienen tratamientos específicos de alto costo. Si bien en psoriasis, está un poco avanzado, porque hace años tienen nuevos tratamientos, para otros aún cuesta la cobertura en tratamiento médico”.
La doctora Angles indicó que en el Hospital Italiano “tenemos derivaciones de todo el país”. En cuanto a los diagnósticos, “es importante el seguimiento en pacientes que han perdido contacto en la pandemia, donde muchos dejaron de venir”.
En las nuevas agendas de pacientes, “vemos algunos que desde el 2019 no se controlan lunares o dejaron de venir teniendo enfermedades graves, como cáncer de piel, melanomas o enfermedades como linfomas cutáneos, los cuales necesitan tratamiento urgente. Por eso, se han empeorado enfermedades cutáneas en general”. agregó.
Con el paso del tiempo y la falta de control en algunas afecciones, contó que “ha evolucionado el estadio y hay que cambiar de tratamiento o revaluar por completo al paciente para ver si está con un tratamiento que le corresponde”.
En materia de acceso al tratamiento y estar preparados para afrontar una enfermedad, la médica aseguró que “pensamos que un pilar importante es la educación, tanto en pacientes, como en los médicos. En el Hospital Italiano brindamos talleres para padres y pacientes con dermatitis atópica. En la educación, es importante el acceso a información certera y veraz, porque en las redes sociales se encuentra de todo”.
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