En esta etapa del año donde aumentan los casos tanto en niños como adultos de resfrío, gripe, broquiolitis, neumonía, alergias y, aunque la curva sigue estable, también hay casos de COVID-19, el director de Epidemiología de Misiones y médico pediatra, Jorge Abel Gutiérrez, señaló que el síntoma por excelencia que ayuda a diferenciar entre una alergia y una infección viral contagiosa es la fiebre.
“Después de dos años en que estuvimos más guardados en nuestras casas, muchos trabajando en modo home office, este año volvimos a la normalidad y estamos más expuestos a contraer infecciones respiratorias”.
“Pero no todos los cuadros son iguales ni todos son contagiosos. No es lo mismo tener tos y antecedentes de alergias, que tener tos y fiebre. Del lado de las alergias, están las bronquitis, broncoespasmos y las crisis asmáticas. Del lado del cuadro febril están los cuadros infecciosos, que son los contagiosos”, explicó el profesional en diálogo con FM 89.3 Santa María de las Misiones, la radio de PRIMERA EDICIÓN.
Cuadros que contagian
En este contexto, Gutiérrez señaló que una persona con alergias puede continuar asistiendo al trabajo sin poner en riesgo a sus compañeros, “obviamente, si tiene un cuadro leve, no si siente que le falta el aire”. No obstante, ante la febrícula o fiebre, las personas no pueden asistir a sus trabajos u otras actividades que realicen “porque contagiarán a otras personas”.
En la actualidad, recordó que los virus respiratorios que más circulan son adenovirus, sincicial y metaneumovirus, y en menor medida el de la influenza A y B y el COVID-19.
“Contamos con vacunas para la influenza y para el COVID-19 por lo que recomiendo que se vacunen ahora a los que les falta una dosis de la vacuna contra el coronavirus o son parte de la población a la que está dirigida la vacuna antigripal”, destacó.
Consultado sobre el uso del barbijo, Gutiérrez señaló que “no es necesario usarlos en los espacios al aire libre pero sí en los espacios cerrados, especialmente en los establecimientos de salud donde hay enfermos”.
Médico de cabecera
Las personas con factores de riesgo están vulnerables a contraer virus respiratorios y sufrir cuadros más complicados. “Por eso, las personas que forman parte de estos grupos (adultos mayores, obesos, hipertensos, diabéticos, asmáticos, los que tienen adenoides o sinusitis crónica) no tienen que cometer errores, porque el virus los va a encontrar”, destacó el director de Epidemiología de la provincia, Jorge Abel Gutiérrez.
Se refirió además a que la mayoría de los adultos no tienen médico de cabecera “y ese es un grave error, pese a que sí cuidamos que los niños tengan su pediatra, la mayoría de los adultos van a la guardia cuando se sienten mal, pero deberíamos contar con un médico de cabecera que nos conozca y nos controle en forma periódica. La guardia tiene que ser sólo para la emergencia y para los controles o cuando no nos sentimos bien debemos ir a nuestro médico de cabecera para que nos ayude y nos indique el tratamiento a seguir”, remarcó.
Gutiérrez analizó también el problema de la automedicación y lo relacionó con el exceso de información, “cada vez hay más personas que googlean en búsqueda de información sobre tratamientos farmacéuticos con el objeto de tratar de evitar la consulta al médico”.
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