Nada nuevo bajo el sol. Tras las veinticuatro horas de paro de UTA, el Grupo Z redujo unilateralmente las frecuencias del servicio y volvió a hacer lo que mejor hace o sabe hacer, presionar a través de su desenvolvimiento sin que nada (ningún organismo o funcionario) se lo impida. La sensación que prevalece es que entre la empresa y los usuarios nada existe.
Y como nada cambia en ese sentido, los que sufren esa macabra mecánica son siempre los mismos: trabajadores, estudiantes y los sectores más humildes.
Año tras año la dinámica monopólica no cambió en nada su forma de actuar; y lo hace sorpresivamente, en cualquier instante, segura de que nada ni nadie hará algo para que esto cambie. Cualquier tibio intento de los usuarios por ejercer un reclamo se ve aplacado enseguida por la maquinaria dispuesta a desactivar los conflictos, pero nunca con soluciones proactivas, siempre son artimañas.
De repetitivos, los debates acerca del desempeño del Grupo parecen no tener sentido. Con cada audiencia pública, como la que se realizará en pocos días y que concluirá en un nuevo golpe a los bolsillos de los usuarios, los reclamos se registran y se archivan. Incluso comienza a ser complejo llevar un reclamo a alguna audiencia pública porque nos enteramos de la convocatoria casi de casualidad.
Con cada artículo publicado se multiplican los reclamos de los usuarios reales, pero también alguna que otra crítica al periodismo desde algún sospechoso perfil sin contenido, con palabras llamativamente similares.
Pero mal que le pese al Grupo, los reclamos, al igual que los conceptos arraigados como “monopolio”, no cesarán, simplemente porque las irregularidades se repiten todo el tiempo y las formas de hacer afectan cada vez más a más gente.
Y también porque prevalece la idea de que, en algún momento, el vacío que hoy existe entre la empresa y los usuarios, será ocupado por alguien con empatía. En algún momento alguien tomará la decisión de avanzar y ponerse del lado de la sociedad y de los usuarios del transporte que enriquece, en grande, al grupo monopólico.