Quite de colaboración, paro o asamblea. Fueron las palabras que más dijeron los choferes del Sistema Integrado de Transporte en manos del Grupo Z cuando intentaron apaciguar a los usuarios que no entendían por qué razón en las Transferencias, las unidades tenían el cartel “fuera de servicio”.
Según el relevamiento de PRIMERA EDICIÓN, el cese de actividades se inició cerca de las 21 horas y se mantendrá -inicialmente- hasta las 5 de este miércoles 7 de junio. Es por la falta de pago del Grupo Z a los choferes de los haberes mensuales, argumentando que la Provincia no les había girado los fondos de compensación.
Sin embargo, trascendió que el mismo sector empresario se habría hecho de unos 600 millones del fideicomiso provincial el pasado jueves y, aun así, no habrían abonado el sueldo a los trabajadores.
En el caso de Bencivenga, un delegado gremial confirmó a este Diario que corrieron mejor suerte que sus colegas del Grupo Z, al haber percibido ayer los salarios.
Tampoco adhirieron los choferes de media distancia, que ayer circularon con normalidad.
Cómo siguen las medidas
Al quitarse de circulación las unidades en el servicio nocturno, ya que los choferes no harán horas extra y otros se plegaron al quite de colaboración, habría colectivos después de las 5 de este miércoles.
Si el Grupo Z sigue sin pagar los sueldos, volverían a cortar el servicio al mediodía, entre las 12 y las 13 horas.
De no haber mayores novedades sobre la percepción de los salarios, desde las 20 de este miércoles tampoco habría colectivos hasta la madrugada del jueves. Mientras, los delegados de la UTA definirán si se profundizan las medidas de protesta.
Sigue la otra negociación
Mientras tanto, en Buenos Aires se realizó una nueva reunión conciliatoria entre la FATAP y UTA, pero negociando la paritaria salarial que se encuentra impaga desde hace varios meses.
El paro sorpresivo de choferes Z en el Sistema Integrado nada tuvo que ver con esta negociación, donde el gremio está impedido de convocar a medidas de fuerza hasta el próximo lunes 12.
La audiencia de conciliación se cerró sin acuerdo, pero se pasó a cuarto intermedio hasta el jueves a las 17.30, casi en el límite para alcanzar un consenso.
La parte gremial busca una revisión del acuerdo salarial homologado en febrero, mediante una suma fija no remunerativa (bono) de 32.000 pesos que debía otorgarse en mayo; salarios mínimos de $348.800 en julio, $380.192 en agosto y $414.409; y subir los valores de los viáticos a $1.997, $2.176 y $2.372 por cada día efectivamente trabajado, respectivamente.