La Secretaría de Comercio y las marcas más emblemáticas de indumentaria acordaron congelar hasta diciembre los precios de la ropa y el calzado, a nivel nacional.
El secretario de Comercio, Matías Tombolini, junto con representantes de la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (CIAI) y empresas afines firmaron el pasado jueves, en el Ministerio de Economía, un acuerdo mediante el cual el sector se compromete voluntariamente a mantener hasta el 1 de diciembre los precios de la ropa existentes al 5 de septiembre de 2022, garantizando un abastecimiento razonable al mercado.
Sin embargo, referentes del sector en Misiones consideran que la medida no brindará resultados positivos e incluso, en muchos casos, complicará a los comerciantes que se verán obligados a mantener los precios de las mercaderías mientras los costos generales de la actividad continuarán creciendo.
Lisandro Meoni, comerciante del rubro textil y miembro de la Cámara de Comercio e Industria de Posadas (CCIP), al ser entrevistado por FM 89.3 Santa María de las Misiones, opinó que “ningún tipo de congelamiento sirve en ningún rubro, ni en la ropa, ni en combustible, o la comida, en nada. Y más teniendo en cuenta que somos una provincia tan alejada de Buenos Aires con costos incrementados por fletes, entre otras cosas”.
“El comerciante trata de comprar lo más barato posible, pelea precios, plazos, y trata de ser competitivo con el precio para sus clientes, también aprovechar los descuentos que puede hacer, los convenios con las provincias o los bancos, asumir descuentos como comerciante. Todo para tratar de vender. No se busca intentar quedar en precios caros sino ser competitivos”, aclaró.
Al mismo tiempo, reiteró: “Esto de congelar precios, sobre el acuerdo que hicieron con 40 fábricas porque tampoco fueron todas, de pronto termina hasta perjudicando al comerciante. Hay marcas que van a tener que decir a sus casas, comerciantes y franquiciados, que no pueden subir los precios pero los otros costos suben”.
“Van a decir ‘vendan a este precio de acá a fin de año’, pero el combustible, la luz, el agua, y los sueldos, van a seguir subiendo. Entonces van a terminar perjudicando al comerciante”, cuestionó y añadió: “Ningún tipo de acuerdo de congelamiento de precios sirve. Solamente es algo ‘para la tribuna’, como se dice, es para que parezca que los precios no van a subir”.
Al ser consultado sobre los factores que empujan el crecimiento de los precios en el rubro de la indumentaria y calzados, contestó: “Es una sumatoria de elementos, la suma de costos, la corrupción, la falta de previsibilidad”.
“Lo que influye mucho es la falta de previsibilidad. Los comerciantes no tenemos tanto riesgo más que comprar y vender, pero el industrial tiene que comprar activos fijos, adquirir máquinas, invertir, asumir, fabricar un determinado producto con una moda que viene de algún lado, y después lo tiene que vender”, detalló.
En relación a las listas de precios modificadas que reciben por parte de los proveedores, contó que “la incertidumbre que tiene el industrial hace que tenga que vender a un precio cuidándose de lo que pueda ocurrir. Por eso, en vez de vender a 60, 90 o 120 días, ahora vende a 30 y 45 días. Eso sí hace que los costos suban”.
Además, planteó que “el Gobierno nacional habita una galaxia diferente a la nuestra. Tenemos que agradecer que vivimos acá y que hasta tenemos una provincia que nos ayuda por ejemplo con los programas ‘Ahora’”.
Por otro lado, sobre la competencia con el mercado extranjero, por las ventas de los comercios de Encarnación, y el crecimiento de la oferta informal a través de las redes sociales, indicó: “Hoy la diferencia cambiaria no favorece para comprar en el exterior. El dólar está caro. Los planes con tarjeta ayudan a comprar todavía de este lado”.
En tanto que “a mí como comerciante formal no me conviene que exista un showroom, la venta callejera, y los mesiteros, pero entendemos que la gente tiene que sobrevivir y buscar el dinero para comer”, expresó.
“No creo que el que esté vendiendo informal tenga ganas de seguir en esa condición. Es una competencia que se instaló, más con la pandemia por el uso de las redes sociales, como Instagram y Whatsapp. Hay que asumir, competir con eso, y seguir adelante”, finalizó.