Los operadores del Mercado Central denuncian que el puesto ilegal del gremialista Diego Silveira, conocido como “Bruja”, comercializa entre 20 y 30 millones de pesos por semana y pasó a ser el principal operador a pesar de no estar habilitado, no pagar luz, canon ni impuestos.

Además, señalaron que ese local fue otorgado para actividades gremiales y lo están usando como local comercial, provocando una clara competencia desleal con el resto, ya que se encuentra ubicado en el único camino de acceso al Mercado y todos los clientes que ingresan deben pasar por ahí para efectuar las compras.
Fabián Florentín, uno de los voceros de los empresarios operadores del Mercado Central dijo ayer que “Bruja” tiene un ejército de 200 estibadores (conocidos también como changarines) que están adheridos a su gremio y los utiliza para apretar, intimidar y obligar a los clientes a comprar en su local, causando un perjuicio para el resto.
También utiliza medidas gremiales, como paro de los changarines que están afiliados a su gremio, para conseguir ventajas económicas.
En declaraciones a FM 89.3 Santa María de las Misiones, Florentín contó que la semana pasada “Bruja nos ofreció mantener a 20 pesos la descarga por bulto, que se hace en forma manual por los muchachos del sindicato que él maneja. A cambio nos pidió la venta exclusiva a paraguayos (que vienen a comprar grandes cantidades de frutas y verduras)”.
Como los operadores no aceptaron cederle la exclusividad de la venta a los paraguayos, el domingo comenzó un paro de “changarines” en reclamo de 30 pesos por cada bulto descargado.
“Las decisiones gremiales son el castigo cuando no obtiene ventajas económicas en su puesto piquete, yo digo que es un puesto piquete porque el Mercado tiene una sola calle de acceso, es un cuello de botella, y en esa calle se formó un puesto donde este gremialista vende entre 20 a 30 millones de pesos por semana, es el gran operador del mercado”, dijo Florentín.
“Esa doble función de ser empresario y sindicalista con 200 muchachos como ejército es la irregularidad que estamos reclamando”, dijo Florentín y luego apuntó contra el presidente del organismo, Jorge Brignole, a quien le plantearon el problema en numerosas y ocasiones y nunca dio una respuesta.
Medida de fuerza
Los operadores del Mercado decidieron desde anoche llevar a cabo una medida de fuerza ante la falta de solución al problema por parte de las autoridades del Gobierno provincial.
Florentín explicó que la decisión era atravesar vehículos y barreras para impedir el ingreso al predio de los camiones que traen mercadería de otra provincia y de los clientes que concurren a comprar.
“Sufrimos un daño económico al cerrar nuestro negocio, seguimos pagando impuestos, seguimos pagando sueldos, tenemos mercadería que se descompone, pero decidimos perder dinero para hacer que se visualice el problema”, explicó el exconcejal renovador Fabián Florentín. Por último dijo que “como nadie pone autoridad, este muchacho maneja todo y hace lo que quiere”.