Tras haber sido recibidos por el Gobierno provincial, operadores del Mercado Central tomaron la determinación de levantar la medida de fuerza que había derivado en el cierre de sus locales desde la semana pasada.
El conflicto, de vieja data, con Diego “Bruja” Silveira, reconocido como delgado de los “changas”, escaló a tal punto que la semana pasada se decidió el cese de la atención, por lo tanto desde el feriado del sábado hasta la media tarde de ayer ninguno abrió sus puertas y la situación obligó a algunos conocidos comercios capitalinos a cerrar “hasta nuevo aviso” por falta de mercadería.
No obstante, la decisión de los comerciantes giró en torno a una medida solidaria con los operarios ante la falta de respuestas tras las denuncias contra Silveira por amenazas y aprietes.
Así las cosas, durante el mediodía de este miércoles, hubo una nueva asamblea de los operadores, tras la cual un grupo de voceros se acercó hasta Casa de Gobierno, donde fueron recibidos por el ministro Jefe del Gabinete misionero, Ricardo Wellbach.
Durante el encuentro, el funcionario les “expresó su preocupación” al respecto y “garantizó” la seguridad de los trabajadores para volver a sus puestos. En ese sentido, en principio, la Provincia se haría cargo de la presencia policial en el lugar, pero se espera que el Gobierno decida una intervención.
“En definitiva, no salimos de la reunión con una solución total, pero decidimos volver a trabajar para no afectar el abastecimiento y porque de esa manera damos una cuota de confianza a las autoridades a la espera de un entendimiento”, afirmaron los trabajadores en conflicto, pero pidieron la reserva de la identidad por temor a represalias.
Desde la tarde de ayer comenzó nuevamente el movimiento en algunos puestos, para la descarga y reposición de la mercadería. Se estimaba que el proceso podría durar hasta el fin de semana y que se podría hablar de una vuelta a la normalidad, recien a partir del lunes próximo.
De parte de los comercios, toda la situación derivó en un “desabastecimiento total”, según contó a FM 89.3 Santa María de las Misiones, el propietario de supermercados posadeños, Nelson Lukowski.
Tal como informó este Diario desde que comenzó el conflicto, los operadores vienen denunciando de forma unánime los “atropellos violentos” por parte de un sindicalista que tiene un puesto justo en la entrada del Mercado Central y “obliga” a los clientes a que le compren mercadería solamente a él, de lo contrario son agredidos y perseguidos.
“Nos triplicaron los precios”
El comerciante Nelson Lukowski contó a la radio de PRIMERA EDICIÓN que todo lo ocurrido despertó la especulación de otros operadores y que los precios de algunos productos “se triplicaron”.
“Los que teníamos stock aguantamos lo que pudimos”, dijo.
“Fue muy feo el conflicto. Quienes se quedaron operando en el Mercado Central y en el de Villa Urquiza subieron todo. Lo que se pudo conseguir, se pagó con sobreprecio”, describió.
“Más allá del acuerdo, si todo se normaliza como se espera, hasta el lunes habría algunos faltantes, porque algunas mercaderías llegan de otras provincias”, apuntó.