Un clima tenso se vive en los pasillos del Mercado Central de Posadas, ya que los operadores denuncian hechos de inseguridad, amenazas y hasta violencia física por parte de una persona que también cuenta con un puesto de ventas de mercaderías en el lugar.
PRIMERA EDICIÓN pudo saber que este atropello se estaría repitiendo desde hace varios años, pero en las últimas semanas se habrían agravado los distintos hechos de inseguridad. Tal es así que los efectivos policiales de diferentes dependencias hicieron una recorrida preventiva en la zona.
Los operadores del Mercado Central se muestran preocupados por lo que viven a diario, ya que todos estos hechos conllevan a que tengan pocas ventas e importantes pérdidas de mercaderías. Incluso, no se descarta que en los próximos días opten por una medida de fuerza, con el objetivo de que las autoridades “escuchen los reclamos”.
En consecuencia, pidieron que se les brinden las garantías de seguridad y exigieron que “se regularice la convivencia dentro del Mercado Central”.
Además, en una reunión redactaron una nota que será entregada al directorio del Mercado y también presentarán un documento ante una Fiscalía, del Juzgado que corresponda, donde dejarán asentada la problemática.
“Hay personas que hacen aprietes a otros operadores y no dejan trabajar a los demás”, comentaron quienes cuentan con puestos de ventas en el lugar, pero prefieren resguardar su identidad por miedo a represalias.
A la vez, explicaron que “lo que buscamos es que se regularice la convivencia en este lugar y que todos podamos tener ganancias porque hoy en día no hay ventas y encima tenemos que vivir esto. Es una situación agobiante”, explicaron a este Diario.
Entre las situaciones que padecen a diario, describieron que “te rompen el auto, te tiran la mercadería, te sacan los clientes, obligan a los clientes que compren en un sólo lugar, entran a los puestos de otros sin pedir permiso a buscar cosas; incluso a algunas personas las golpearon. La verdad es que es muy grave lo pasa y no sabemos qué hacer”.
Siguiendo con el relato, mencionaron que “muchas veces nos quedan las ventas colgadas porque se llevan a nuestros clientes. Se debe tener en cuenta que todos tenemos que pagar AFIP, a los empleados, comer y otros gastos”.
Subrayaron que “esto tiene que tener un límite porque hay una mala situación de convivencia con estas personas; además no se vende nada y nos manejan las ventas. Por eso, muchos ya expresaron que no quieren pagar el canon porque tuvo un incremento importante y hoy en día está casi 90 mil pesos; pero si no hay ventas no se puede pagar”.
Agregaron que “se analiza cerrar los puestos porque no importa que se pierda mercadería porque igual se tiene que tirar porque no se puede vender”.
Por último, los trabajadores recalcaron que “hoy en día nos interesa tener seguridad porque eso no tenemos en el Mercado y hablamos de todos los aspectos, es decir seguridad para cada operador o trabajador, en las ventas y muchas otras cuestiones”.