Bajo estrictas medidas de seguridad y hermetismo para evitar encuentros o incidentes entre los familiares de los involucrados en la balacera frente a la parroquia Sagrada Familia el pasado jueves 27 de enero, este lunes fueron trasladados a indagatoria ante el juez de Instrucción 1, Marcelo Cardozo, dos de los tres detenidos.
Tanto Guillermo Tovías Yohel Pereyra (26) como el restante joven aprehendido (22) optaron por consejo de sus abogados defensores abstenerse de responder preguntas y quedaron imputados provisoriamente por el delito.
Roberto Carlos Pereyra (49), padre de Yohel, también fue llevado hasta sede judicial pero para notificar su defensa e informarse que será citado durante las próximas horas para ser indagado pero en este caso no vinculado al “homicidio simple” como se investiga hasta el momento lo sucedido, sino para responder por las armas halladas en su vivienda de la colectora del Acceso Sur, el miércoles de la semana pasada cuando fue aprehendido en el marco de los nueve allanamientos ordenados por el juez Cardozo en propiedades de Garupá y barrios del Sur posadeño.
La medidas de esta mañana se concretaron en el Juzgado de Instrucción 7 (avenida Uruguay y calle Pedro Méndez). Por seguridad se reforzó en número de policías para el traslado de los detenidos y se cambió de sede, que se mantuvo en secreto a instancias del magistrado y los funcionarios policiales para evitar cruces de familiares y allegados frente al juzgado de la avenida López Torres y calle Vicente Casares (Instrucción 1).