La repercusión por el fatídico enfrentamiento a tiros frente a la puerta de la parroquia Sagrada Familia, sobre la avenida Roque Sáenz Peña en el centro de Posadas, continuó ayer con las voces alzadas por los familiares de dos de los tres detenidos hasta el momento.
Quien rompió el silencio fue José Maximiliano Braian Lembo (29), hermano de Guillermo Tovías Yohel Pereyra (26) quien fue atrapado en San Javier el miércoles por la noche, pocas horas antes que se confirmara el fallecimiento de Héctor “Keko” Sotelo (36), con quien se sospecha se cruzó a balazos una semana antes.
“Mi hermano quiso defenderse, él estaba sentado en la plazoleta con una chica y fueron los otros quienes llegaron para intentar matarlo a tiros porque sabían que mi hermano había vendido un auto, un Fiat Palio, hace pocos días y tenía el dinero encima”, lanzó Braian Lembo en diálogo con PRIMERA EDICIÓN frente al Juzgado de Instrucción 1 de la avenida López Torres y calle Vicente Casares, donde Yohel fue trasladado para notificar su defensor particular.
Lembo enfatizó que a su hermano “lo mandaron al frente para intentar robarle y él tenía un arma para defenderse no para ir a matar a alguien. Si lo acusan de homicidio a mi hermano algo se está encubriendo, algo malo hay detrás, yo espero que la Justicia mire bien este caso, porque estos muchachos Sotelo siempre hay lío, hacen lo que quieren”.
Este encono o “diferencias” entre sectores y allegados a dos familias de la zona sur de Posadas y parte de Garupá, creció durante los últimos meses y años y ya no se habla de peleas o discusiones por negocios vinculados a delitos contra la propiedad, sino choques por “mejicaneadas” ligadas al tráfico de estupefacientes.
Braian se alejó de estas sospechas y apuntó que su hermano fue víctima de un intento de homicidio, no el ahora supuesto victimario: “Mi hermano se defendió, hablé con él antes que lo detuvieran y me dijo que bajaron (frente a la iglesia) a balearlo y eso se ve en los videos, que estaba ‘Piojo’ (hasta el momento no identificado) y los hermanos Keko y Marcos Sotelo en el auto (Ford Ka azul) y que bajan y comienzan a disparar”.
También comparó: “Un robagarrafas queda un mes preso cuando lo agarran, este Marcos Sotelo estuvo un día, menos de 24 horas y estuvo en el auto del que bajaron a tirarle a mi hermano”.
“La bronca es vieja. Ya una vez a mi hermano le robaron plata esta gente y Yoel fue y le prendió fuego una motocicleta de ellos”, agregó.
“No sabemos quien es la chica que estaba con Yoel. Sospechamos que es parte de los que lo mandaron al frente a él para robarle. No la conocemos, es una amiga nueva de mi hermano, ni siquiera sabemos si era su novia”.
Sobre los motivos del grave episodio, insistió: “Creo que lo entregaron porque tenía dólares de la venta del auto, no era mucho dinero pero los tenía encima. También hay sospechas de un paraguayo que le iba a cambiar presuntamente esos billetes, pero no tenemos nada claro. Hace una semana que no dormimos buscando a esta gente”.
“Para mí los Sotelo tienen todo comprado y hacen lo que quieren. Cuando hicimos ayer la denuncia de que hay autos pasando por el frente de casa y amedrentando, los mismos policías nos felicitaban y aplaudían porque cayó uno, porque murió uno de ellos”, manifestó Lembo a modo de contextualizar su postura.
Yohel Pereyra estaba bajo libertad supeditada a la instrucción del juez Juan Manuel Monte por el asesinato de la sargento de policía Romina Rodríguez, el 2 de junio de 2020 en un intento de asalto en el barrio Horacio Quiroga de Garupá. Por esta causa se lo imputa como facilitador del arma con que balearon a la víctima.
Al respecto, Braian sostuvo: “Mi hermano tenía armas siempre porque lo perseguían, tenía miedo. Él compraba a veces armas para revender, no para alquilar (…) Lo que le pasó con el crimen de la sargento fue mala suerte porque justo compró esa pistola sin saber que había sido la utilizada en el homicidio. Justo le cayó la policía y lo detuvieron”.
“Mi hermano cumplía con los requisitos de la libertad supeditada, iba y firmaba todos los meses sin problemas. No digo que mi hermano es un santo, pero lo fueron a matar y él estaba tomando tereré en la plazoleta”.