A casi una semana del enfrentamiento a tiros frente a la parroquia Sagrada Familia de Posadas, surgieron nuevas pistas en torno al origen del ataque que dejó un hombre gravemente herido y los investigadores procuran ahora encontrar y detener a tres sospechosos. Se trata de dos prófugos por el enfrentamiento y uno por el ataque inicial en el barrio A3-2 y que desembocó en la balacera sobre la avenida Roque Sáenz Peña el jueves 27 de enero.
Fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN revelaron que, a la búsqueda del hombre de 41 años, sindicado como el que le disparó a uno de los sobrinos de “Casi” Sotelo, se sumó la de un presunto cómplice pero señalado o investigado por el ataque del martes 18 de enero en la zona sur de Posadas.
En ese caso resultó herido en una pierna el hermano del hombre que actualmente está internado, ambos son sobrinos del entrenador de fútbol asesinado en junio del 2021 en el mismo complejo habitacional.
Una de las líneas investigativas apunta a que los dos tiradores que llegaron hasta la plazoleta frente a la Sagrada Familia en un vehículo Ford Ka azul, fueron a vengarse de los disparos registrados diez días antes.
Después del tiroteo delante de la iglesia fue demorado uno de los hermanos cuando llevó al herido al Madariaga con una herida de bala en el tórax, pero por su coartada y la prueba de parafina que le dio negativo de pólvora en las manos, quedó en libertad supeditada.
Ahora la investigación se centra en identificar primero a quien acompañaba al hombre que resultó baleado y, según se ve en las imágenes de las cámaras de seguridad, también dispara contra la persona que tomaba tereré en la plaza con una mujer, quien al verse atacado, repelió los disparos de la misma manera, hiriendo a uno de sus agresores.
El fuego cruzado terminó cuando dos de los protagonistas regresaron al Ford Ka y el restante logró escapar, en principio, en un Chevrolet Cruze gris.
Suponen que después de la balacera, uno de ellos se bajó del automóvil Ford en alguna parte y buscaron a otro conductor para que llevara al herido al centro asistencial.
Los investigadores deben develar también la identidad de quien se supone participó en el atentado del 18 de enero, que estaría ligado al primer sospechoso. Ese hecho de alguna manera habría desencadenado en el tiroteo frente a la parroquia Sagrada Familia.
Para comenzar a unir las puntas del ovillo, los investigadores primero aspiran a capturar a uno de esos tres hombres y completar el rompecabezas con el joven que permanece en grave estado en el hospital Madariaga conectado a un respirador y sedado.
Disputa en el sur
Las mismas fuentes confirmaron que la disputa entre dos presuntas bandas, parte de la familia Sotelo y otro clan de la zona sur posadeña, sería de larga data y por “manejar” el marcado ilegal de venta y alquiler de armas de fuego, entre otras actividades ilegales.
La rivalidad se agravó cuando en la noche del 18 de enero, un vehículo Volkswagen Up gris circulaba frente a la casa de un sobrino del hombre asesinado a balazos durante la madrugada del domingo 13 de junio de 2021, y en un momento que el conductor redujo la velocidad, uno de los ocupantes abrió fuego desde la ventanilla del acompañante y el saldo fue un herido en el pie derecho. Pocos días después su hermano resultó baleado, y de acuerdo a los últimos informes médicos, con riesgo de muerte debido a la perforación del pulmón derecho.
Sumando causas
Tal como publicó este Diario, uno de los sospechosos que busca la policía está supeditado a la investigación por el crimen de la sargento Romina Rodríguez (27), en Garupá el 2 de junio del 2020. El 16 de septiembre del 2021, uno de los seis imputados hasta ese momento, fue beneficiado con la excarcelación.
En aquella oportunidad, el juez de Instrucción 2, Juan Manuel Monte, entendió que no habría vínculo o prueba que sostuviera su participación directa con el robo y muerte de la suboficial que cursaba un embarazo de seis meses.
En la vivienda del sospechoso (Ñu Porá), encontraron la pistola utilizada para el crimen. Supuestamente la adquirió de “buena fe” después del hecho. Continúa supeditado a esa causa y ahora suma otra que por el momento fue caratulada como “homicidio en grado de tentativa”.
Los dos hechos son investigados bajo las órdenes del juez de Instrucción 1, Marcelo Cardozo.