A la inseguridad de siempre, en los últimos días se sumó la cruda violencia, un tiroteo entre bandas rivales dejó un hombre herido grave. Como si fuera poco, la balacera ocurrió en pleno centro en horas de la tarde, frente a una plaza de juegos para niños y una parroquia.
El padre Alberto Barros, a cargo de la parroquia Sagrada Familia, donde ocurrió el hecho, apuntó que el tiroteo es parte de “una inseguridad cada vez más violenta”, porque “que haya pasado a las 4 de la tarde en pleno centro, entre gente de dos bandas ligadas a la cuestión de venta de drogas y otros negocios mafiosos, revela también un alto grado a mi entender de de impunidad, protecciones tal vez”.
Expresó que “esto no fue una tragedia gracias a Dios. Podría haber salido muerta o herida cualquier persona en una placita dedicada a la familia, con juegos para los chicos, incluyen juegos para niños discapacitados, gente que transita por las veredas, caminando, los chicos que estaban en lavadero al lado de la parroquia”. Y agregó que “gracias a Dios en la parroquia no había actividades en ese momento, pero varios impactos dieron contra el frente, uno inclusive entró y atravesó el patio”.
En diálogo con FM 89.3 Santa María de las Misiones, el párroco dijo que “uno se pregunta si este crecimiento de la inseguridad, de la violencia, con mucha ligación con el tema de drogas ¿tiene algún grado de protección en el ámbito de la política, de la Justicia, de algún sector de la fuerza de seguridad?“.
No creo que esto funcione con tanta tranquilidad si no hubiera alguna complicidad de alguna persona ligada a distintos ámbitos del poder, sino no se entiende tanta impunidad, tanto de desparpajo para tirotearse así. Y no fueron ni uno ni dos, se habla de alrededor de 15 disparos”, alertó.
La droga que todo abarca
Por otra parte, hizo referencia que esto es común en los barrios pero abarca en todas las clases sociales. “En los barrios, en general, cuando estamos Cáritas siempre salen dos temas que son habituales: que es la problemática de la droga, el comercio de droga y cómo se va extendiendo cada vez más el consumo con chicos cada vez más chicos que empiezan a consumir”, expresó.
Sin embargo, dijo que la droga no es exclusiva de los barrios humildes. “En las clases medias y medias altas se disimula mucho, pero el consumo de cocaína, pastillas, todo lo que es droga sintética se da muchísimo”.
En ese sentido, se preguntó si la política se ocupa realmente de la problemática. “Siempre van a decir que se preocupan, pero hay que ver si las palabras se condicen con la realidad, porque de hecho la inseguridad y la violencia crecen y el comercio de droga se expande tranquilamente en los barrios a la luz del día”.
A su entender son temas complejos a tratar y destacó el trabajo del Ministerio de Prevención de Adicciones y Control de Drogas, pero se preguntó “¿cuentan con un respaldo serio del resto del Gobierno o están medio aislados sin contar con un respaldo real a la hora de trabajar estos temas?; ¿hasta dónde realmente hay una decisión política clara de enfrentar todo esto o hasta dónde hay dificultades en la práctica para enfrentarlo?”, preguntó en voz alta.
“Cuando el dinero corrompe, a veces las cosas no se hacen como se deberían”
Barros insistió en que es la droga es un tema difícil, porque “todo lo que está ligado a la drogas es un negocio demencial, criminal porque implica muerte, de destrucción de vidas chicos adolescentes adultos. Es un negocio manchado con sangre“.
El problema es que el dinero que deja este negocio es tan grande. El ‘Dios dinero’ hace que se generen muchas complicidades y entonces creo que ahí está el gran problema”, advirtió.
Referido a esto, dijo que el dinero corrompe a “mucha gente que se mueven en las sombras, con mucho poder en los distintos ámbitos, inclusive de la función pública, en algún sector de la política, algún sector judicial o en un sector de la fuerza de seguridad”.
Barros no dudó y fue contundente. “El dinero desgraciadamente corrompe y cuando el dinero corrompe a veces las cosas no se hacen como deberían hacerse”, dijo.
Por último, mencionó un dato que le llamó la atención: “No soy investigador y tal vez me equivoque, pero me llama la atención que de las personas involucradas en este tiroteo el único que está detenido es el que no se puede mover porque está en terapia intensiva con un balazo que le ha comprometido seriamente su vida. El resto teóricamente están todos identificadísimos, pero no pueden encontrar a una persona que, como me decían fuentes del ministerio de Gobierno, está totalmente identificado, con su prontuario, lo conocen de arriba a abajo y no lo pueden encontrar”, expresó.
Finalmente, Barros remarcó que “llama la atención que hayan liberado al día siguiente al que manejó el auto, que fue cómplice partícipe de todo esto, con el argumento de que no se comprobó que haya disparado. Es llamativo”.