Ayer se conoció el Decreto 1.608 del gobernador Hugo Passalacqua por el cual se decidió extender el plazo que daba la Ley de Bioinsumos para no utilizar más glifosato en las zonas rurales.
La norma, que no fue publicada hasta este lunes en el Boletín Oficial y está fechada el 29 de julio de este año,cuenta con las firmas de Facundo López Sartori y Martín Recamán además del Gobernador.
El gobernador Hugo Passalacqua sostuvo como fundamentos en los considerandos del decreto que “los sectores productores, tanto en el mercado interno nacional como también en sus exportaciones, deben cumplir con exigencias de estándares específicos y, como consecuencia, surge la necesidad de ampliar el plazo de transición de los sistemas productivos actuales hacia métodos amigables con el ambiente, por lo cual se considera pertinente establecer una prórroga para la prohibición en estos casos”.
Pero mantuvo la defensa de la legislación recientemente aprobada, a fin de cambiar el agroquímico por otro bioinsumo.
“Es oportuno continuar con la sustitución gradual del uso, adquisición, distribución, promoción e importación de la sustancia química denominada glifosato y de los agroquímicos utilizados en nuestro territorio que lo contienen como ingrediente activo, por alternativas sostenibles y culturalmente adecuadas, que permitan mantener la producción y resulten seguras para la salud, la diversidad biocultural y el ambiente”, indicó.
También recordó que “la Ley Nacional N° 25.675 establece los presupuestos mínimos para el logro de una gestión sustentable del ambiente, la preservación y protección de la diversidad biológica y la implementación del desarrollo sustentable y está sujeta a diversos principios como el precautorio: cuando haya peligro de daño grave o irreversible la ausencia de información o certeza científica no deberá utilizarse como razón para postergar la adopción de medidas eficaces, en función de los costos, para impedir la degradación del ambiente”.
El Gobernador sostuvo que “es imprescindible adoptar medidas tendientes a la prevención mediante la utilización de metodologías de manejo alternativas al glifosato, controlando los efectos adversos de biocidas y agroquímicos sobre la salud y promoviendo técnicas amigables con el ambiente en los sistemas productivos”.
Y que también “es necesario asegurar la obtención de los mayores beneficios para los productores agropecuarios evitando la contaminación del ambiente y preservando el equilibrio ecológico”.