Tras la gran cantidad de lluvia caída en estas últimas semanas, las Cataratas recuperaron ampliamente su caudal al punto de sobrepasar el nivel de las pasarelas, e incluso llevarse las del sector del mirador de Garganta del Diablo. Cabe recordar que el año pasado los saltos apenas mostraban un hilo de agua a raíz de la sequía, y hoy el caudal supera el promedio.
Marcelo Zuliani, gerente general de Iguazú Argentina, concesionaria a cargo del mantenimiento del área Cataratas, contó a PRIMERA EDICIÓN que tras las últimas lluvias el agua se llevó 51 tramos del circuito de Garganta del Diablo, “esta es la segunda creciente de magnitud destructiva que sufre este sector” y confirmó que si baja el agua y no están dañadas las columnas “nos llevará por lo menos tres meses volver a colocar las pasarelas”, dijo. Es decir que el sector no estará habilitado para la temporada de verano.
Zuliani explicó que no es la primera vez que la creciente del río provoca estragos en las pasarelas “cada tramo tiene 12 metros aproximadamente y pesa 4.500 kilos En 2014 tuvimos la creciente devastadora, que fue de la más importantes, el circuito Garganta tiene 99 tramos y en esa oportunidad se llevó 90 tramos, esta es la segunda mayor, se llevó 51 tramos”, explicó.
Segunda creciente devastadora
Además, Zuliani recordó que tras la crecida ocurrida en 2014, “tardamos seis meses en recuperarnos. El sistema de pasarelas anterior estaba unido solidariamente a lo que es el tablero donde camina la gente con las columnas y cuando ocurrían estas crecientes rompía incluso las columnas y para recuperar nuevamente el paseo se tardaba mucho más. Con este sistema que tenemos el tablero funciona con un fusible, la parte metálica por donde se camina, cuando la velocidad del agua llega a los cuatro mil metros cúbicos por segundo se tiene que desprender y cae al lecho del río, para no romper la columna entonces se puede recuperar rápidamente. Por eso, ahora las reparaciones no tardan tanto”, por eso ahora “calculamos que ni bien baje el río serían unos tres meses para que se pueda volver a habilitar el paseo. Eso si no está rota la estructura de hormigón, aún no llegamos al balcón de Garganta, tenemos que llegar ahí para mirar”.
“El mes pasado tuvimos este evento, el río todavía no bajó. La semana pasada bajó, metimos la gente al agua dos o tres días y ahora está lloviendo y volvió a subir. Hoy (por ayer) está a 4.500 metros cúbicos por segundo el río, por razones de seguridad no se puede meter a la gente a trabajar. Hay que esperar que baje, el caudal tiene que estar a unos 1.500 metros cúbicos aproximadamente para que el personal pueda bajar primero y ver en qué situación están los pilares, hacer la evaluación. Si están en condiciones podría tardar tres meses el arreglo, pero si hay daño, el tiempo se extiende”, explicó.
Igualmente, los demás paseos sí están habilitados y Zuliani incluso explicó que el Paseo Inferior en el Salto Bosetti “estamos trabajando rápidamente a ver si podemos, para antes de enero, tenerlo habilitado la parte que estaba cerrada. El acceso al Bosetti está más complicado, ahí estaba interrumpido por un problema geológico no tienen nada que ver la creciente y es otro problema totalmente distinto, los geólogos ya terminaron todo el informe y bueno, estamos trabajando para habilitarlo para la temporada”, explicó Zuliani.