Las abundantes lluvias registradas en los últimos días en la región generan muchas expectativas en cuanto a la mejora de las condiciones hidrológicas de cara a la llegada del verano.
Desde el Instituto Nacional del Agua (INA), remarcaron que “la perspectiva climática aún no permite establecer un límite temporal del escenario predominantemente de aguas bajas iniciado en marzo de 2020”, aunque las señales actuales resultan muy buenas.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, Juan Borús, subgerente del Sistema de Información y Alerta Hidrológico del INA, explicó que la creciente pronunciada de los ríos que rodean a Misiones, que se produjo en los últimos días, “estaba prevista que en octubre o bien durante la mitad de la primavera íbamos a tener una recuperación de las lluvias en la región pero esa tendencia que uno tiene no permite resolver en el corto plazo”.
“La cuenca del río Iguazú tiene esa particularidad que nos sorprende por la magnitud porque las lluvias pueden ser importantes y tener un efecto acotado o mucha más relevancia, como ocurrió en este caso cuando hubo una gran persistencia de lluvias sobre toda la cuenca del Iguazú”, agregó.
Agregó que “hubo eventos muy significativos de lluvias que hicieron que el último jueves el caudal alcanzara los 18 mil m3 por segundos que es muchísimo, un valor importante. Para ponerlo en el contexto de la historia no se daba una crecida de estas características en Cataratas desde junio de 2014 pero en aquel año, recordemos que se dio una crecida mucho más significativa que esta que estuvo entre las cinco más importantes del río Iguazú. Esta crecida de ahora, que todavía no terminó porque se siguen dando algunas lluvias, se la puede caracterizar como significativa porque superan los valores medios de las crecidas para esta altura del año pero ya hay antecedentes en los anteriores 25 años”.
Más actividad en la zona
Borús dijo que “estamos siguiendo atentamente el comportamiento de las lluvias porque se ve que hay actividad definida sobre la cuenca media del río Iguazú, sobre la zona en que están emplazados los embalses y eso significa que actualmente el aporte que viene desde la cuenca media esté oscilante y no ha empezado a bajar todavía. Por lo tanto en Cataratas el caudal seguirá siendo importante, ya no tanto como el del jueves, porque bajó mucho, pero continuará siendo lo suficientemente importante como que puede afectar el uso del recurso turístico de Cataratas, de eso no hay ninguna duda para hoy (ayer), sábado (hoy) y ya el domingo (mañana) el caudal mermará aún más”.
En relación a la alta cuenca del río Paraná, en Brasil, apuntó Borús que las perspectivas “por ahora no muestran un cambio en la mitad norte donde están mayormente los embalses que regulan esa cuenca y que ha tenido este año algunos eventos de lluvias que se fueron dando en distintos meses y que permitieron que los embalses tengan una recarga de reservas y están en condiciones óptimas en ese sentido. Todo eso es, por un lado, para nosotros una reserva de agua importante también”.
Borús dijo que “así como llovió en las últimas semanas sobre el Iguazú también ocurrió lo mismo sobre la cuenca no regulada de la mitad sur del Paraná en Brasil que es la región que en definitiva tiene la respuesta hidrológica más rápida porque es donde se hizo el mayor corrimiento de la frontera agrícola, donde los suelos tienen un espesor muy acotado, hay mucha roca, un filtro rocoso muy alto, entonces notamos una respuesta importante en esa región con estas lluvias. De cualquier manera el caudal entrante al embalse de Itaipú que es la llave final del sistema está acotado porque está pasando en el orden de los 11 mil m3 por segundo y puede ser que aumente un poquito más pero la descarga de esa hidroeléctrica se está dando con un caudal acotado, del orden prácticamente en la mitad de lo que tuvo de caudal en Cataratas el jueves”.
Anticipó el ingeniero que “ahora, a pesar de que se dieron algunas lluvias en el tramo medio, es probable que empecemos a observar la merma de lluvias y disminución del caudal que barre a la provincia de Misiones en su lado oeste a partir del sábado, que será descendiente y gradual”.
Siguió detallando que “en general desde la hidroeléctrica de Yacyretá hacia abajo, en especial desde Corrientes, esto que es una crecida con problemas o complicaciones para la cuenca del Iguazú y norte de Misiones, para ellos es una bendición, viene muy bien, está permitiendo en su rápida propagación que el nivel en todo ese tramo pasen de estar aguas bajas a aguas medias”.
El ingeniero Borús también señaló que “los mismos eventos que dieron lugar a la gran crecida del río Iguazú se dieron en el río Uruguay. Pasa que la atracción por las Cataratas suelen mermar o disimular la atención sobre el río Uruguay que tuvo y está teniendo en su recorrido tan significativa creciente como su par Iguazú”.
Además remarcó que “la creciente del Uruguay en el tramo correntino-brasileño provocarán que se aproximen o lleguen a los niveles de alerta, como ya ocurrió en los puertos de Misiones. Pero por el lado positivo, provocará un aumento importante en el caudal de ingreso a la represa de Salto Grande que los argentinos necesitamos que eso ocurra por la generación energética”.
Mejor que en 2021 y 2022
En cuanto a las proyecciones para el verano remarcó Borús que “estos eventos a corto plazo son esperables en períodos de seca predominantes en el medio de 2021 se dio algo de similares características en la misma sección pero terminó y todo concluyó y volvimos a los niveles de sequía y bajantes que teníamos hasta entonces. En este caso, después que pasen todas estas lluvias estaremos un poco mejor, de hecho seguimos estando mejor que en 2020 y 2021, sin ninguna duda, y vamos camino a una mejora gradual”.
Destacó que “a modo de interpretación personal mía, quizás a mediado del próximo verano podamos empezar a ver la salida del túnel y que vamos camino a la normalidad y en todo caso eso podría llevar a que en el próximo otoño tengamos en toda la región, en toda la Cuenca del Plata concretamente, una situación normal. Eso sería lo deseable y probable que ocurra pero no es para el corto plazo sino a muchos meses” .
Borús manifestó que “con la llegada de los calores en Misiones, más allá de cómo evolucionen los ríos, obviamente la atención estará centrada en las lluvias habida cuenta de los problemas que hay de disponibilidad de agua para consumo humano o de todo tipo”.