La extraordinaria crecida que registró la pasada semana el Río Iguazú, la segunda más importante registrada en este siglo, arrastró 51 de los 99 tramos de la pasarela que conduce a la Garganta del Diablo, por lo cual permanecerá cerrada. Así lo informó este miércoles la Administración de Parques Nacionales e Iguazú Argentina S.A., concesionaria de los servicios del Área Cataratas, a través de sus redes sociales.
Las cuantiosas lluvias que cayeron sobre el estado brasileño de Paraná, obligaron a la apertura de las compuertas de las represas que el vecino país tiene aguas arriba, ocasionando así que por las Cataratas circule un caudal de 16.500 metros cúbicos de agua por segundo, lo que equivale a 12 veces el promedio anual. Ante esta situación, la Administración del Parque activó el protocolo para inundaciones, que consiste en rebatir las barandas de las pasarelas para que el agua encuentre menor resistencia a su paso.
De momento, resta esperar que el caudal del río vuelva a su nivel normal para poder comenzar con la evaluación del estado de los pilotes de hormigón de la pasarela que conduce a la Garganta del Diablo. En ese sentido, señalaron que cuentan con 20 tramos en stock para la reposición inmediata, en tanto que para el resto de los tramos procederán a solicitar la construcción de nuevos bastidores, pisos y barandas, ya que no se podrá realizar el rescate de los tramos caídos al río, hasta que el caudal lo permita.
Por otra parte, recordaron que los circuitos Superior, Circuito inferior, el Sendero Macuco y los Paseos náuticos se encuentran habilitados para disfrutarlos con normalidad.