En un contexto de lenta solución para el sector de los neumáticos, agravada la semana pasada por el parate en las plantas de las empresas Bridgestone, Pirelli y Fate, los comerciantes de neumáticos siguen padeciendo las complicaciones, casi tanto o más que los automovilistas y transportistas quienes, prácticamente, se ven obligados a recurrir a otras opciones, como el recapado. E inclusive, muchos de ellos también caen en la ilegalidad.
Por un lado, se abre espacio el trabajo de restauración de las cubiertas, también conocido como recapado o recauchutado. Un cliente, ya sea porque dispone de un menor presupuesto como para comprar cubiertas nuevas, que en algunos casos alcanza los 300 mil pesos, o porque no consigue los neumáticos, recurre a la alternativa de recapar para mantener el camión en funcionamiento correcto.
El año pasado la suba de precios de los neumáticos llegó al 105%, según datos de la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC), en tanto que de enero a agosto de este año, el aumento es del 82%.
Ante la suba indiscriminada de precios, también avanza el contrabando de estos productos a valores mucho menores para el consumidor final.
Alternativa de restauración
Dentro de este complejo panorama, Patricia Filich, integrante del grupo familiar “Gran Gomería Ruta 12” que lleva alrededor de 50 años trabajando con la reconstrucción de los neumáticos, explicó lo relativo a la opción de restaurar el desgaste de una cubierta recubriéndola con una banda de caucho.
“Tenemos varias líneas de opciones en cuanto a costos, calidad, y rendimiento de los neumáticos. Por eso, hay trabajo para hacer. Pero, entre los problemas que se presentan ahora está el tema del ingreso de los cascos en las cubiertas nuevas de contrabando que entran y que no son de la mejor calidad”, describió al ser entrevistada por FM 89.3 Santa María de las Misiones.
“Eso nos condiciona porque tenemos una línea de recapado que hace que la durabilidad sea como si se tratara de un neumático nuevo prácticamente, pero el trabajo tiene que ser sobre un casco de primera línea, cuidado, con todo lo que se requiere en cuanto a presión de aire por ejemplo”, aclaró y añadió que las cubiertas de segunda o tercera marca “igual se pueden recapar pero por supuesto que no es lo mismo, porque no se logrará el mismo rendimiento”.
Al mismo tiempo recordó que “los transportes de riesgo, como los que llevan combustible o gas, compran cubiertas nuevas que actualmente salen 250.000 pesos y los tienen que hacer rendir. Para eso eligen el mejor recapado que exista, aunque salga más caro, para que dure más el casco. Entonces les pueden hacer hasta 3 recapados tranquilamente y cuidan el neumático”.
Consultada por la reacción de los clientes cuando se encuentran con neumáticos que ya no se pueden restaurar señaló que “hay algunos que dicen ‘lo llevo igual para ponerlo de auxilio’. Hay otros que tienen transportes dentro de la provincia, entonces dicen ‘saco esta cubierta, no la voy a poner en los camiones de larga distancia pero la voy a usar en los de tránsito corto que andan pocos kilómetros. Y hay otros que directamente tiran esos neumáticos”.
Sin embargo, aclaró que en situaciones extremas “nosotros recomendamos no colocar más porque son un riesgo para la seguridad. Podemos recomendar eso pero no podemos exigir que tiren sus cubiertas”.
En ese sentido, apuntó que “hoy en día se está usando lo que se consigue. Como pasa en todos los rubros, hay repuestos que se estiran hasta lo último”.
Mayor cuidado
Como efecto de la problemática que crece a nivel nacional, consideró que “la gente va a empezar a tomar conciencia de que tiene que cuidar más los cascos, hacer un seguimiento más exhaustivo a los camiones, sacar a tiempo los neumáticos para recapar, y no estirar hasta que no sirva para recapar”.
También sostuvo que “no hay problemas de faltante en lo que son los compuestos del caucho que se usan para el recapado. Usamos productos de diferentes países. No hay faltante pero sí un continuo incremento de esos precios”.
Sin embargo, “al no haber cubiertas nuevas nosotros no tenemos tanto para recapar. Es una cadena”.
“Antes todas las empresas de transporte tenían un stock de neumáticos para un mes de trabajo, ahora eso no pasa porque van trabajando con el día a día. No saben con qué precios se van a encontrar, no hay financiación. Hace cuatro años atrás había financiación de 6 meses, un año, el transportista compraba y tenía la posibilidad de hacer cheques. Y ahora que no hay nada de eso tienen que hacerse del efectivo para poder comprar una cubierta”, cuestionó.
Costos y precios elevados
Consultada sobre los costos generales que se deben cubrir en la actividad, Filich contestó que “en lo que va de un año, el caucho subió 150%”.
Por ello, “el costo del recapado también es diferente”.
Contrabando en las fronteras
La Aduana a nivel nacional informó que, a través de diversos operativos, se detectó contrabando desde países limítrofes, según recordaron desde el portal del diario La Nación.
Así, se dan casos de intentos de ingreso ilegal de pocas unidades y también con cargamentos de más volumen.
Por ello, la entidad informó a través de un comunicado que “desde julio de este año a la fecha se han secuestrado 4.557 neumáticos por un valor de aproximadamente 320 millones de pesos, que intentaron entrar al país por distintos métodos como, por ejemplo, ocultos en granos, dentro de otras cubiertas, en encomiendas, en transporte de carga y también en pallets envueltos en polipropileno de color negro para disimular su contenido”.
El recapado (o recauchutado) de una cubierta o neumático es básicamente la reparación tras alcanzar el tope de vida útil. Con este proceso se busca darle más uso a la goma o neumático, logrando que quede como nuevo cada vez que se lo vuelve a recapar.
La paralización de la producción nacional de neumáticos puso en vilo a todo el mercado automotriz y del transporte, sumado a la ley de oferta y demanda que empuja el precio a cifras cada vez más altas, provocando que la renovación de las cubiertas con el recapado se presenta como una alternativa menos costosa.