Una consecuencia inmediata, además del desabastecimiento, que de por sí altera la normalidad, es el impacto en la seguridad de las rutas que están cargadas de camiones, muchos de los cuales no están pudiendo hacer el cambio necesario y obligatorio de gomas.
“En los últimos tiempos se aumentó la cantidad de bandas que se venden en las rutas, esos cauchos grandes que producen accidentes y reventones. Todo esto está causando un gran daño en la seguridad vial”, analizó Aníbal Goychik, empresario y presidente de la Cámara de Empresarios Misioneros del Autotransporte de Cargas, en diálogo con FM 89.3 Santa Maria de las Misiones, la radio de PRIMERA EDICIÓN.
“Una revisión anual para la seguridad del neumático no sirve, la revisión técnica no alcanza. Un neumático de un camión se desgasta en un año y hay que rotar de posición. En general tienen un promedio de desgaste llegados los 200 mil kilómetros. Una de las condiciones de las verificaciones técnicas es la profundidad del dibujo; si un transportista no tiene neumáticos guardados para direccionales y tracción, que se rotan, en poco tiempo tiene caído su parque automotor”, enfatizó.
El paro va a agudizar la crisis
Para Goychik, la crisis originada en el plano sindical impulsada por las trabajadores del neumático ante el reclamo salarial acentuó las complicaciones en un sector que ya venía muy golpeado por la traba a las importaciones.
“Si bien, todavía no se vio el efecto con respecto al paro de las fábricas, el sector está muy mal sintiendo el retraso anterior, por causa del faltante y de los altos valores de los neumáticos”, dijo.
“El paro va a agudizar la crisis. Llegamos a un punto en que quienes utilizamos los neumáticos no sabemos qué precio tienen. Hay un valor inicial del neumático de 500 dólares, que hoy traducido en pesos asciende a $75 mil en promedio. Sin embargo, por la escasez en Argentina, en números redondos se paga un promedio de 200 mil pesos, pero ni siquiera estamos hablando de primeras marcas, que sería conseguir neumáticos nacionales facturados”, disparó.
El presidente de la Cámara de Empresarios Misioneros del Autotransporte de Cargas remarcó durante además que en los últimos tiempos, “la poca rentabilidad ha ido en contra de quien quiere usar sus ahorros para comprar otro bien móvil, por ejemplo un camión. A su vez, tampoco es fácil tener un resguardo del stock de neumáticos, combustibles o de lo que sea”, dijo sobre un impacto que se siente profundo en todos los sectores asociados.
“Las empresas que tienen neumáticos van a cuidar a sus mejores clientes, algunas van a elevar el precio por la ley de la oferta y la demanda que maneja los mercados libres. El transportista se va a encontrar nuevamente entre la espada y la pared frente a un gran problema, como el que ocurrió con el gasoil y va a tener que seguir haciendo el esfuerzo sobrehumano de subsistir hasta donde pueda. En algún momento se va a ver obligado a parar el camión por falta de neumaticos”, lamentó.
Ante ese panorama, los transportistas y automovilistas se ven obligados a cometer una ilegalidad e intentar traer artículos de contrabando, a decir de Goychik.
“Un neumático que llega al país de forma clandestina ronda los 100 mil pesos. Son artículos de origen desconocido y sin garantías, tampoco sirven para direccionales ni para tracciones, son de ejes lineales para remolques, pero hay gente que tiene mucha necesidad y usa estos adelante, que son un peligro”.
“La misma operación con factura, garantia, marca y proveedor argentino, en cifra traducida llega a los 200.000 pesos y quien no tiene ese dinero va a tratar de comprar en el mercado negro”, amplió.
Por otra parte, el empresario afirmó que “Estamos remando en un agua muy pesada. El transporte es un medidor directo de la economía, cuando hay camiones parados o no hay flete es porque el país se paró, La situación actual lleva a ralentizar, pero va a seguir funcionando, porque es como la Argentina, no va a desaparecer”.
Y finalizó: “Los camiones mueven el 95% de la producción argentina. Las empresas a las que les están faltando camiones para transportar su mercadería que está exportando (te, yerba, madera, pasta) van a pagar el servicio, porque lo necesita, y todo se encarece más y más. Mientras que no empecemos a tomar conciencia, no vamos a poder revertir la situación para bien”