“El sector automotriz, que ya viene atravesando un problema parecido con la escasez de microconductores a nivel global, que todavía no está solucionado del todo, se le suman estos nuevos inconvenientes que no hacen mas que agudizar la crisis”, remarcó Carlos Lowe, empresario automotriz, en diálogo con FM 89.3 Santa María de las Misiones.
“Los problemas gremiales en las fábricas de neumáticos están llevando a las terminales a parar y ya hay dos en esta situación”, agregó.
Una de ellas es Ford, que tuvo que suspender dos turnos de producción en su planta de General Pacheco, donde se produce la pickup Ranger.
Sigue en ese camino Renault, que cuenta con cobertura de stock de neumáticos para una semana más y aunque aún no hay previsión de suspender la producción, desde la planta están evaluando qué decisiones tomar en caso de que se agrave mucho más la situación.
“El impacto ya se siente, espero que lo solucionen urgente. El Gobierno nacional tiene que entrar en razón para solucionar este tema”, pidió Lowe,
“Si ingresaran los autos de Brasil no habría estos problemas, pero como no se puede exportar para generar divisas para el intercambio comercial con el vecino país, esto que ya venía con varios problemas, sigue sumando cuestiones, como hoy con las cubiertas”, analizó Lowe.
“Sabemos que en las plantas hay más de 2.000 camionetas paradas porque falta alguna pieza que se trae de afuera y no se las puede terminar”, siguió enumerando sobre lo que está ocurriendo en el sector y definió como “una tormenta perfecta”, citando el análisis de algunos artículos periodísticos nacionales.
“Todo se complicó, no nos olvidemos que son plantas con alrededor de cuatro mil operarios y eso crea un desbarajuste para todos lados”, sentenció Lowe.
Las reacciones en el mercado
Consultado por la demora en la entrega de los OKm, el empresario contó que “hay modelos que no ofrecemos, porque está vendido todo el stock incluso para los próximos meses y no queremos generar un problema más”.
“Todas estas son cuestiones que todavía el argentino no toma conciencia porque todavía no se generó la necesidad de cambiar el vehículo, pero el día que querramos renovar va a estar difícil”, aseveró.
“Hoy un usado vale dos millones de pesos más que un OKm, quien lo tiene no lo vende porque no puede cambiarlo y no hay opciones. Muchos se están tirando a los planes de ahorro porque sirven para ir capitalizando y se le complica muchísimo a quien viene con el dinero a comprar porque quienes salieron adjudicados están esperando sus vehículos. El mercado no está parado porque entregamos autos adjudicados en meses anteriores, pero a la gente que viene a comprar no se le puede dar una solución porque no hay“.
A la pregunta sobre la renuncia a los planes que pagaban algunos consumidores quienes, ante la fuerte inflación, se vieron en serios aprietos para seguir pagando, Lowe contó que si bien en algunos casos renuncian, la mayoría trata de seguir pagando porque se ha convertido en la única manera de comprar un coche.
“Al contado no hay autos, pedir un préstamo bancario, que sería otro caso tampoco es viable. Si bien las cuotas de los planes se fueron al doble, si la persona ya viene pagando le conviene seguir, porque como inversión esa opción sigue siendo buena”, finalizó.