Ayelén Milagros Prestes (10), Graciela Beatriz Soto y Ramona Isabel Morínigo fueron asfixiadas, quemadas, estranguladas, golpeadas y hasta intentaron simular un suicidio con una de ellas. Los femicidios en Misiones no se detienen, tampoco los intentos y las alertas se caldearon con los ajustes políticos y económicos que imperan en el país.
Esta provincia está, en apenas dos meses, a un solo caso de alcanzar la mitad de femicidios que se registraron en todo 2023, ocho. Y los delitos con esta calificación penal en grado de tentativa treparon a doce en el mismo lapso del 2024.
Los registros y alertas se desprenden de informes como el de “Femicidios y Trans-Travesticidios” del observatorio MuMaLá (Mujeres de la Matria Latinoamericana) sobre “Mujeres, Disidencias, Derechos”. La organización social registró 53 femicidios en el país desde el primer día de este año hasta el miércoles 28 de febrero. Y enfatizó sobre responsables: “Con Javier Milei y Victoria Villarruel (vicepresidenta) la violencia machista crece”.
En Argentina se reportaron 92 intentos de estos tipos de asesinatos enmarcados en el odio de género, lo que evidencia la situación de emergencia y urgencia que enfrentan las mujeres y disidencias en Argentina.
Carla Talavera, una de las referentes de MuMaLá en Misiones, resaltó a este Diario al respecto: “En un año en el que se proclaman emergencias de todo tipo, las mujeres y LGBTIQ+ no reciben la atención ni la sensibilidad del Estado, por el contrario, vemos cómo este Gobierno desmantela ministerios, des – jerarquiza políticas públicas, congela o cierra programas como el Acompañar y precariza la atención de la línea 144 de asesoramiento para mujeres y disidencias en situación de violencia”.
Mientras desde el colectivo insisten en que la violencia por motivos de género cobra vidas a diario debido a las decisiones políticas y económicas de ajuste tomadas por el presidente Javier Milei, cerca de 51 niños, niñas y adolescentes de todo el país se quedaron sin madre. “Parece empeñado en socavar los derechos y conquistas construidos para abordar la problemática”, sentenció Talavera.
Por su parte, Victoria Aguirre, vocera nacional de MuMaLá afirmó en la misma dirección: “Hemos alertado que las crisis sociales y económicas influyen en la expresión de las violencias. Estamos en peligro, al igual que las personas adultas mayores y las infancias. Repudiamos las medidas que empobrecen el abordaje de las violencias machistas ya que su resultado será la multiplicación de las mismas”.
De niñas a madres
En cuanto a los femicidios en Misiones, desde el 12 de enero se mantiene la conmoción por la violación y asesinato de Ayelén Milagros Prestes, una niña de 10 años que fue atacada cuando salió a hacer compras desde su casa a un almacén de Colonia Aurora. La hallaron en un maizal a 500 metros de su hogar y permanece detenido e imputado un hombre de 62 años que oficiaba de pastor por el pueblo, biblia en mano. Luego se supo que acarreaba antecedentes por abuso sexual en Buenos Aires.
El viernes 12 de febrero en su casa de San Ignacio, fue golpeada y estrangulada Graciela Beatriz Soto (49). Su pareja, suboficial de Gendarmería y con funciones en el Escuadrón 11, la halló y llamó a sus compañeros de fuerza antes que a la Policía y apuntó que el hecho se trató de un suicidio.
Los peritos policiales y la autopsia en la Morgue Judicial de Posadas lo contradijeron en pocas horas
Hasta hoy, la causa en manos del juez de Instrucción de Jardín América, Roberto Sena, no tiene acusado y el gendarme continúa de licencia laboral.
El viernes 23 de febrero, Ramona Isabel Morínigo (38) falleció tras siete días de agonizar en el Hospital Madariaga. Su pareja de 34 años fue imputado por el femicidio, por quemarla tras arrojarle alcohol al rostro y pecho y prenderle fuego en medio de una discusión en la vivienda del barrio San Onofre de Posadas.
El sospechoso, Jonatan Jordan Campedo Páez, declaró ante el juez Marcelo Cardozo: “Yo no fui, ella se autolesionó con alcohol y fuego (…) Siempre me amenazaba que se iba a matar quemándose. Era muy celosa y yo estaba siempre con ella porque tenía miedo que ella se lastime”.