Aunque se viene cumpliendo el pago de $35 por kilo de brote de té los plazos de pago se comenzaron a estirar. Llamativamente después de que fue acordado el laudo, varios secaderos cortaron los pagos en efectivo para emitir cheques diferidos a los colonos.
Por el momento los plazos son de 30 a 45 días; sin embargo, crece el temor y la incertidumbre de que con el correr de los días esos plazos se dupliquen.
Una fuente del sector confió a PRIMERA EDICIÓN que ya son más de seis los secaderos que tomaron el camino de estirar los pagos, y se lamentó que en todo el fuerte contexto inflacionario “seamos los productores nuevamente la variable de ajuste”.
Luego agregó que “sería muy doloroso que nos empiecen a pagar con cheques largos (60, 120, o 180 días) porque la cosecha ya viene complicada, tenemos mucha interrupción por la lluvia y por el problema de la falta de chip para los secaderos, que desnuda el grave problema de la falta de gas natural para nuestra provincia una deuda histórica que tiene la Nación con nosotros”. De poder cosechar tampoco se lo podría procesar y secar.
Otro conflicto, que también va de la mano con lo meteorológico y que afecta seriamente la cosecha tiene que ver con el pésimo estado en el que se encuentran las rutas del interior de Misiones, muchos de ellos con sus puentes intransitables.
“Todos estamos teniendo que ir a cosechar con el camión, la cosechadora y un tractor para poder salir del barro si nos llegamos a empantanar, sin esos tres vehículos no se está pudiendo hacer nada si uno quiere trabajar en la chacra”, acotó la fuente.
Los rindes
Más allá de lo crítico en lo relativo a las condiciones meteorológicas, por el momento la cosecha exhibe rindes “aceptables”, pero todavía no se ha podido cuantificar por tanta demora en la zafra.
De todas maneras, se sigue con mucha atención lo que pueda ocurrir con los reportes de ataques de “hongo negro”, que proliferan cuando el estado del tiempo permanece como hasta ahora, poco sol y alta humedad.
Además, no hay manera de combatir esta plaga más que cosechar rápidamente, algo que en estas circunstancias no va a buen ritmo.
“Los productores la estamos pasando mal, pero somos conscientes que tener el mercado regulado y contar con el Estado presente asistiendo cuando pasan cosas como las que vivimos por los temporales, es el mejor camino posible”, destacó en tanto el productor Cristian Klingbeil, quien es además dirigente e integrante de la CoProTé (Comisión Provincial del Té).