Referentes del agro, forestales, comerciantes y bancarios analizaron la disparada del dólar blue que dejó tras de sí el mismo sabor amargo de la corrida y devaluación pospaso. En diálogo con PRIMERA EDICIÓN referentes de la cadena productiva aseguraron que el impacto se sentirá recién en los próximos días, porque se empezó a cortar la cadena con algunos proveedores. “Nosotros seguimos vendiendo, pero no sabemos a qué precio vamos a poder reponer”, fueron las palabras del empresario y consejero de la Cámara de Comercio de Posadas, Mario Ortigoza.
Con mucho cuidado, por el contexto económico y político del país, desde la cadena productiva se resaltó que todos los rubros de la provincia se encuentran en estado de máxima “incertidumbre”.
“Lo que se habló en algunos grupos empresariales fue que ante la escalada de precios, nuestros proveedores están tomando dos caminos o suspendiendo los pedidos o vendiendo sin una lista de precios”, prosiguió Ortigoza respecto al panorama en el país después de un martes negro con el dólar paralelo perforando la barrera de los $1.000.
“Hablábamos con colegas de Oberá quienes nos cuentan que si bien es muy elevada la incertidumbre, tampoco es diferente a lo que venía ocurriendo. Es una cadena esto porque quienes nos suspenden a nosotros las ventas a su vez también se las suspenden sus propios proveedores y aunque seguimos vendiendo, no sabemos a qué precio vamos a reponer”, reiteró el consejero de la CCIP.
Su par, Carlos María Beigbeder explicó que desde su rubro (alimenticio) se habla de reglas del juego “normales” pese al contexto. Brevemente aseguró que todavía no hubo remarcación pero corroboró que “hay suspensión de entregas”.
Aunque todavía no había ayer una resolución oficial, el Gobierno había unificado tres tipos de cambio lo cual implicó una devaluación de más de 10% y el dólar informal se impulsó $95 hasta los $1.050 en las cuevas porteñas, con un cierre, no apto para cardíacos, en $1.020, valor que se pagó al final de la rueda cambiaria en Posadas.
“Íbamos a pedir un dólar a $500, pero ya no llegamos más”
Esta semana una comitiva de colonos y funcionarios de Misiones iba a sentarse con el Ministerio de Agricultura de la Nación para luchar por un dólar diferencial para el té a $500.
“Pero con la corrida nos quedamos lejos de nuestras pretensiones y hoy menos de $700 no se puede pedir, porque ya no damos más. Mucho menos con el dólar a $300 que nos quieren pagar. De todas formas, no ir y no tener nada, no es nuestra política”, sostuvo el dirigente de la CoProTé, Fabián Labán.
“En lo personal, creo que hay intereses muy grandes que provocaron toda esta corrida y no es culpa del ministro (Sergio) Massa. Todo parece ser una jugada política y del mercado. No creo que el salto tenga que ver con medidas tomadas. Cada vez que hay elecciones pasa lo mismo y se descompagina todo”, insistió.