La muerte de Mario Omar Maidana (30), conocido en su barrio como “Bichi”, durante la madrugada del primer día de 2021 en Villa Cabello, podría ser esclarecida en debate oral y público durante el 2024 ya que, hace pocas horas, el fiscal de Instrucción 6, René Germán Casals, firmó el requerimiento de elevación que tendría como destino, una vez que quede firme, el Tribunal Penal 1 de la Primera Circunscripción Judicial de Misiones.
Finalmente, el episodio fatal que se sospechó que ocurrió como el desenlace de un intento de suicidio, tendrá cuatro acusados, entre ellos y más comprometidos, la concubina de la víctima, Norma Soledad Bendig de 32 años y encartada por “homicidio calificado por el vínculo y uso de arma de fuego” (artículo 80 del Código Penal Argentino), por lo que enfrentaría, en caso de comprobarse su responsabilidad, una condena de prisión perpetua.
Bendig se encuentra en la actualidad detenida bajo arresto domiciliario con monitoreo de tobillera electrónica, y cuida a sus hijos menores de edad en una vivienda de la zona oeste de Posadas.
Los tres acusados restantes son hermanos de Mario Maidana y un vecino y enfrentarán el debate bajo la calificación de “amenazas calificadas y portación de armas”. Un vecino también fue imputado por “tenencia de armas”.
Según los principales puntos del expediente, el viernes 1 de enero de 2021 en el asentamiento conocido como “Chavo del 8”, luego renombrado por el uso diario como “La Favelita”, Mario Omar Maidana estaba rodeado de amigos y familiares en celebración del Año Nuevo.
Alrededor de las 4.30, ya dentro de su casa de la calle 42, manzana 4 a 80 metros de la avenida Tambor de Tacuarí, escuchaba música, bebía y bailaba sin sospechar que su pareja ingresaría y tomaría un arma de fuego, un revólver calibre 22 y le dispararía en la cabeza a no menos de un metro de distancia.
El deceso fue prácticamente instantáneo y las pericias indicaron además que el disparo fue efectuado de manera descendente, una altura superior de cuarenta centímetros que coincidiría con la base de un escalón de ingreso al baño de la propiedad. La hipótesis del suicidio la habría iniciado Bendig quien comenzó a gritar tras el estruendo: “Bichi se disparó, el hijo de puta se disparó”.
Testigos habrían confirmado que la relación de pareja atravesaba una crisis de violencia constante, remarcaron fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN.
Cambio de dirección
Tras la intervención de la Policía Científica en la escena del hecho y de los peritos del Cuerpo Médico Forense que realizaron la autopsia solicitada por el juez de Instrucción 6, Ricardo Walter Balor, se produjo el giro en la investigación y se apuntó a un homicidio.
La primera evidencia fue la herida de bala en la sien no coincide con una detonación a corta distancia. La determinaron como no menor a un metro de distancia.
También se destacó que el cuerpo de Maidana fue arrastrado hacia la puerta de la casa por su concubina y un hermano de la víctima quien habría colaborado con la intención de socorrerlo.
Otro detalle de mayor peso fue la ausencia de rastros de plomo, bario y antimonio, componentes de la pólvora en las manos de Mario Maidana, resultados obtenidos por la prueba de absorción atómica.
Procedimientos posteriores en la vivienda de la chacra 159 cimentaron la hipótesis del homicidio ya que corroboraron que la acusada limpió apresuradamente el interior del inmueble.
El presunto intento de quitar rastros de sangre quedó a la vista de los peritos que realizaron la prueba de luminol y captaron las manchas limpiadas compatibles con sangre humana.
Siempre de acuerdo a lo que indica el expediente, “Bichi” Maidana estaba junto a una hija y su pareja en el momento del ataque. La menor habría presenciado el instante del balazo.
También se afirmó que el arma incautada fue facilitada por un vecino, detenido junto a los dos hermanos de la víctima, luego liberados pero finalmente imputados por la “tenencia y portación” ilegal.
Luego de la detención Bendig, sus cuñados y un vecino, los hijos de la acusada y la víctima quedaron al cuidado de familiares. Se presentó un pedido de excarcelación para la madre, que fue concedido con arresto domiciliario y monitoreo de tobillera electrónica.