Ramón Alberto Muñoz (48), presuntamente buscado por la Policía provincial, volvió a la escena de las sospechas sobre su rebeldía judicial con mensajes de audio en los que aseguró estar “limpio” y ajustado a ley.
Durante las últimas horas, el prófugo de la Justicia de Instrucción, se comunicó con su familia pero también, según las fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN, hizo trascender sugestivas afirmaciones: “Estoy contento viejita por suerte ya no tengo pedido de captura, se levantó. Ahora sólo me falta que me citen para declarar al juzgado y aclarar todo”.
“Aclarar todo” en el caso del “Negrito” Muñoz implica presentarse al menos en dos juzgados donde tiene expedientes abiertos con excarcelación bajo caución real. Mensualmente debe fijar arraigo ante el juez de Instrucción 1, Marcelo Cardozo, por la causa “lesiones graves” ya que se lo imputa de haber baleado en julio de 2022 a un hombre en el barrio Néstor Kirchner de esta capital.
Pero en Oberá debe cumplir con el mismo procedimiento ante el juez de Instrucción 1 (subrogante) Pedro Benito Piriz, imputado por el robo de 700 mil dólares -en el que se investiga aún si participaron dos policías misioneros- a un empresario de la zona centro a quien le birlaron el botín con la ayuda de dos “viudas negras”.
Desde julio pasado el juez de Instrucción 6, Ricardo Walter Balor, espera que la policía lo atrape para ser indagado por la denuncia de “privación de la libertad, abuso sexual y violencia familiar”, que realizó una joven expareja en Garupá, tal como lo publicó este Diario oportunamente.
Sin embargo para Muñoz, según otro de los mensajes de WhatsApp a su madre sostiene: “Yo estoy muy bien porque ya volví a mi casa con mis hijos gracias a Dios. Voy a poner todo lo que tengo acá en venta mamá y voy a ir para allá. Necesito que me busques un lugar lindo, porque no me gusta vivir en lugares feos, vos me conocés bien. Si no, te mando la plata y vos comenzá a construirme una casa ahí en tu campo si no te molesta”.
De acuerdo al tono de voz, se muestra feliz y aliviado, al menos así lo refleja en otro de sus “audios”: “Haceme una linda casa ahí por favor. Quiero una con tres piezas y baño instalado pero con todos los chiches. Yo quiero vivir bien. Lo importante y bueno es que ya no tengo pedido de detención viejita”.
El juez Balor ordenó su aprehensión tras ser acusado por una joven de 23 años de haberla obligado, bajo amenazas de muerte y violencia física, a acompañarlo a su vivienda en el barrio Los Potrillos de Garupá, donde la golpeó y abusó sexualmente, además de atacar a niña de 4 años (hija de ambos) porque lloraba en medio de los incidentes que protagonizó entre la noche del jueves 20, madrugada y mañana del viernes 21 de julio.
Muñoz tiene varios conflictos abiertos con la Justicia e incluyen un expediente abierto en Puerto Rico, donde aparece involucrado en un robo millonario a un comerciante de Garuhapé.
A estos detalles se suma que es exconvicto, que se lo investiga por el intento fallido de asaltar una fábrica de paneles de maderas en Dos de Mayo en febrero de 2022, donde uno de sus presuntos cómplices cayó abatido por un disparo de un sereno.
Justamente, al hermano de esta víctima fatal, habría disparado en el barrio Kirchner cuando le fue a reclamar por la suerte que corrió su familiar.
Pero además -y durante el 2022- no concurrió a las tres citaciones para ser juzgado en el Tribunal Penal 2 de Posadas por una causa iniciada en 2015 cuando habría baleado y dejado discapacitado a un constructor a quien intentaba quitarle un maletín con el dinero de la venta de una camioneta.
Prontuario amplio
Desde 2001, Ramón Muñoz registra antecedentes por delitos contra la propiedad, entre ellos, con la modalidad de romper puertas, sorprender a cuidadores y abrir cajas fuertes y escapar con millonarios botines, se lo destaca desde 2019 con el atraco a la firma de almidón de mandioca de Gobernador Roca.
Entre los últimos golpes, se lo vincula a un robo millonario a un comerciante de Garupá en marzo de 2022, familiar de un funcionario judicial.