Una película de terror, marcada por la incertidumbre, es lo que están viviendo los trabajadores de la Cooperativa Citrícola Agroindustrial de Misiones Limitada de Leandro N. Alem. Hace más de 60 días que no perciben su salario y la falta de respuesta desde el otro lado cada vez se hace más grande.
La crisis viene desde el año pasado y parece profundizarse día a día. Ayer, hubo paro total de actividades con manifestaciones frente al edificio de la fábrica por la falta de cumplimiento de pago de los haberes de marzo y abril.
“Hay un silencio total por parte de la empresa, falta de cumplimiento con la dación de trabajo, no hay materia prima, no hacen gestiones, los trabajadores están desorientados por la falta de comunicación de la empresa”, indicó Adolfo Ramón Zabala, secretario general de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE), seccional Leandro N. Alem.
En diálogo con FM 89.3 Santa María de las Misiones, señaló que al atraso en los pagos hay que sumarle que “la cooperativa no cumplió con otras resoluciones establecidas” lo que agrava aún más la situación.
“Adentro no hay materia prima, pero ese no es el problema del trabajador. El trabajador está con la fuerza laboral disponible y los señores no están cumpliendo con lo que les corresponde”, indicó.
Aproximadamente son 100 las familias afectadas, aunque el gremialista aclaró que los trabajadores rurales son pocos porque la mayoría se consideró despedido por la falta de cumplimiento de la empresa y hoy están encaminados para hacer juicio.
Para graficar lo que está ocurriendo, contó que existe una categoría de trabajadores que son permanentes discontinuos, a quienes deberían haberlos convocado para iniciar sus tareas en febrero. “Hoy estamos en mayo y todavía no los citaron, ni les explicaron los porqué”, especificó.
La gota que rebalsó el vaso
Zabala señaló que el martes quisieron presentar una nota para que las autoridades de la compañía fijaran una fecha estimativa de pago, pero la misma fue rechazada.
“Entonces los trabajadores han hecho una asamblea y decidieron a partir del día de hoy (por ayer), hacer un corte total, no dejar ingresar ni salir a nadie o a algún tipo de vehículo. Solamente van a entran los consejeros para hacer trámite que sea en beneficio de los trabajadores”, detalló.
Otro de los puntos que generó malestar entre los trabajadores fue que desde la cooperativa se anunció la compra de pomelos para hacer jugos y de naranjas para vender en el mercado interno.
“Eso fue un poco lo que desató la situación, porque en eso lo que los trabajadores le pidieron una garantía de que el dinero de esa compra que ellos están haciendo, las ganancias se vuelquen directamente para pagar los sueldos adeudados de los trabajadores”, detalló.
Pedido al Ministerio
Zabala acotó que presentará un escrito en la sede del Ministerio de Trabajo de Oberá solicitando que se dicte la conciliación obligatoria.
Si bien ya hubo intervenciones de la cartera laboral, apuntó que hasta el momento la misma fue “insuficiente”. “No podemos seguir esperando respuestas”, cerró.