Dicen que el perro es el mejor amigo del hombre. En este caso no hay dudas de que fue así. Papo, el pitbull rescatado en octubre de 2018, luego de estar muerto en vida, maltratado y abandonado, fue salvado; y devolvió su confianza en el ser humano que tanto daño le hizo.
Este martes, a los 11 años de vida, Papo dejó este mundo, pero su caso se convirtió en un símbolo de la lucha contra el maltrato animal. El can fue rescatado a los 6 años y los veterinarios le dieron unos tres meses de vida debido a su grave estado de salud, pero contra todo pronóstico, Papo estaba decidido a no rendirse y vivió 5 años más, bajo el cuidado del empresario Armando Lutz.
Testigo de sus ganas de vivir son cientos de personas de Eldorado, de Misiones, del país y del mundo que abrieron su corazón y dejaron entrar al perro. El pitbull murió a raíz de un cáncer que lo dejó “viejito” y fue una jornada muy triste la de ayer.
En diálogo con FM 89.3 Santa María de las Misiones, Lutz expresó que “Papo era ‘El Papo de la ciudad’, salía a caminar todos los días a las siete de la mañana, todo el mundo nos conoce acá en la zona, ahí vienen los dos grosos, decían, porque somos los dos un poquito gordos”.
“Recibió lo que necesitaba en su momento y vivió estos cinco años conmigo y la pasó muy bien”, destacó. Y agregó que “conmovió muchísimo a mucha gente y ayer nos dejó, se nos fue un campeón”.
¿Quién fue Papo para vos?, Lutz comentó que “ayer prácticamente casi toda la tarde de rato se me venía una lágrima en el ojo porque marcó algo en mi vida (…) El perro volvió a confiar en el humano, a quien le hizo eso, y él sin embargo de vuelta te devolvió toda la confianza, no te puedo explicar lo que marcó en mi vida, ayer estaba muy conmovido porque no podía creer que se me fue”.
Papo “nos marcó a todos acá en Eldorado, mostró a la comunidad eldoradense, a Misiones, que eso no se hace”.

Sus últimos días
Lutz contó que Papo vivió todos estos años en el taller que administra. Allí le hizo su casita y era el lugar donde más cómodo se sentía. Fue muy querido por los trabajadores y ayer, tras su fallecimiento, “estábamos todos mudos, nadie hablaba porque era realmente triste”.
El amigo de Papo expresó que “se fue tranquilo”. El cáncer se lo llevó en un mes, quedó viejito. “La piel se le arrugó todita como si fuera un perro viejo de antes. Ayer decidimos con los veterinarios (Diana Corti y Elisa Wyss), que fueron los mismos que se encargaron en su momento de salvarlo, tomamos la decisión de dormirlo y nos dejó Papo, el campeón de la lucha por la vida”, contó con tristeza.

Contra el maltrato animal
Por último, Lutz contó que la lucha que comenzó con Papo sigue. Para Lutz tener una mascota significa responsabilidad. “Al principio es todo lindo cuando es chiquitito, pero después ya crece y ya lo dejan. Hay que tomar conciencia en el sentido de tenerlo con responsabilidad, que es lo importante, que lo tomen como un integrante de la familia o en este caso un grupo de trabajo que convivíamos con él”, manfiestó.
La mascota “tiene que ser parte de la familia o sino que ni la tengan, si no va a ser así”, adicionó.
Sobre las penas a las personas que maltratan animales dijo que “deberían pagar”, aunque no siempre se visibilizan los casos de maltrato y abandono. “Siempre estamos en la lucha con los rescatistas, con el grupo, siempre colaborando, juntando fondos para cubrir, pero no podemos todo. Es un tema un poquito más importante, es tomar conciencia en el momento de adquirir un perro”, destacó.