Luego de ser dado de alta, Papo inició el camino de la recuperación en un hogar de tránsito hasta que fuera con sus dueños originales quienes necesitaban un espacio adecuado para contenerlo. Sin embargo, sus cuidadores momentáneos se encariñaron tanto con el animal que quieren quedarse con él, quien está en un estado de salud estable luego de ser castrado.
El piloto del Misionero de Pista, Armando Lutz, es el encargado de brindar albergue al reconocido perro que pasó por lo peor en sus meses de cautiverio. “Papo fue y es popular en Eldorado. Ahora la idea de hacer una estatua y ponerlo en algún lugar de la ciudad, sería bueno para concientizar un poco más sobre maltrato animal, pues ellos no pueden defenderse del daño de un ser humano”, señaló.
En cuanto a esos planes, indicó que “hablaré con mi grupo de rescatistas para un bono colaboración y juntar fondos para hacer esa estatua pero hoy es sólo una idea.”
Respecto al destino de Papo, aseguró que “ya se queda conmigo, mi señora así me lo dijo. El ya dejó de ser tránsito, se queda definitivamente con nosotros. Somos rescatistas, ella tiene 22 perros, yo tengo 9”.
Sobre la salud actual del perro tras el terrible maltrato sufrido, Lutz explicó que “Papo es agresivo con los otros perros pero vamos a trabajar con él, así que miro videos y me interiorizo. Unas tres veces por día lo saco a pasear, camino por el Barrio Parque y los vecinos lo saludan, posan para sacarse fotos y lo miman”.