“Papo”, el pitbull rescatado del encierro y el abandono en Eldorado hace cinco años y que se convirtió en ícono de la lucha contra el maltrato animal en la ciudad, falleció en las últimas horas víctima de un cáncer.
Así lo confirmó el empresario que se hizo cargo de su cuidado después de la internación, quien posteó en las redes sociales: “En estos cinco años que estuviste conmigo di todo de mí para que siempre estés bien y que te olvidaras de aquella tormenta que te tocó vivir. Hoy el cáncer te llevó. Volá alto, Papo Eldorado, vas a estar siempre conmigo y en nuestro taller. Te recordaremos siempre Eldorado entero”.
“El cáncer no perdona y en un mes se lo llevó”, sintetizó en diálogo con la colaboradora de PRIMERA EDICIÓN en Eldorado. “Quedó viejo de repente. Elisa (Wyss, veterinaria local) que le atendió con su recuperación vino para hacerle dormir”, agregó.
Papo tenía seis años en octubre de 2018, cuando fue rescatado de su lugar de encierro, donde pasó cinco meses atado, sin agua ni comida, alimentándose de sus heces y orina. Su estado, al ser encontrado, era calamitoso y sus órganos presentaban múltiples problemas, como consecuencia de su encierro. Sin embargo, los cuidados de profesionales locales y de la familia que lo adoptó lograron que su vida, que parecía perdida, se extendiera hasta los 11 años, cuando el promedio de vida de los pitbull es de 12 a 13.
Su benefactor se consuela al recordar que “la pasó muy bien con nosotros, en el taller, con mi gente, con mi familia”. Pero también por eso “la verdad que nos pegó a todos los integrantes del taller, hoy estuve muy pichado, bajoneado”, confió.
“Se fue el Papo, un ejemplo de vida, por cómo la luchó en su momento, con todo lo que pasó”, sentenció su último dueño y amigo.