Más de un centenar de personas marchó anoche en pedido de justicia por la comerciante Gladis Gómez (39). Fue al cumplirse un año de su fallecimiento tras ser baleada por motochorros y luego de once días de agonía.
Antes de la movilización se llevó a cabo una misa en su memoria en la Catedral San Antonio de Oberá, donde participó el obispo Damián Bitar. En la oportunidad el sacerdote habló a los presentes y dijo: “Le pido a Dios justicia por Gladis”.
La familia de la mujer, que convocó a la marcha, estuvo presente junto a allegados, vecinos y comunidad en general que se acercó para poder sumarse al reclamo de pronto juicio a los culpables.
La columna humana caminó con pancartas alusivas desde el Centro Cívico hasta la plazoleta De La Madre.
En la causa hay dos detenidos, de 27 y 28 años, ambos oriundos de Oberá, quienes tienen prisión preventiva (en calidad de coautores de “robo calificado por el uso de arma de fuego en grado de tentativa dando como resultado homicidio”).
Actualmente, el expediente del caso es analizado por la Fiscalía de Instrucción 1 de esa misma ciudad, que tras dicha revisión debe requerir al juez instructor, Pedro Benito Piriz, que el hecho vaya a debate.
Antes de que el magistrado firme la resolución, se deben aguardar plazos procesales destinados a posibles apelaciones de las defensas.
El 2 de marzo de 2022, a las 21, Gladis Gómez atendía su comercio en la calle Piedra Buena de Oberá cuando ingresó un delincuente, le dijo que le entregara la plata y, como la respuesta fue negativa, le disparó.
Cuando llegó la policía, Gómez estaba consciente y relató lo que había pasado. Fue llevada de urgencia al hospital SAMIC local, donde fue atendida por una “lesión con orificio de arma de fuego en la cabeza del lado derecho arriba de la ceja, sin orificio de salida”.
Desde entonces permaneció once días en estado crítico, hasta que el 13 de marzo se confirmó su deceso.
“Pedimos perpetua”
Liliana y Rafaela, hermanas de la víctima, agradecieron a las personas que acompañan desde siempre a la familia y, a través de PRIMERA EDICIÓN, pidieron “que se haga justicia y que no se quede el caso paralizado, que de una vez avance y se eleve a juicio. Que los dos que causaron este daño pronto vayan a debate. Somos creyentes como lo era Gladis, creemos en la Justicia Divina, pero también queremos creer en la Justicia humana, que sigan investigando el caso. Que sea claro a la hora de resolver lo que sucedió, que hagan bien su trabajo. Nosotros pedimos perpetua para quienes nos causaron este daño irreparable a nuestra familia”.
Vale recordar que a tal punto conmocionó a Oberá la muerte de Gladis Gómez, que el año pasado, se realizó una marcha en pedido de seguridad, paz y justicia que convocaron los comerciantes locales. Este tipo de movilizaciones no tenía precedentes y a la misma se sumó gran parte de la comunidad.
La comerciante además era catequista y pertenecía al grupo Renovación Carismática de la parroquia Cristo Rey.