A principios de febrero, el Banco Central comunicó que lanzará de forma “conmemorativa” a la nueva denominación máxima de $2.000, aunque no informó la fecha exacta de cuándo comenzará a circular en bancos y entre el público.
Más allá de que algunas fuentes de la entidad monetaria informaron que esto se concretará a mitad de año, algunos expertos del sector financiero consultados por iProfesional dudan que antes de agosto estos papeles puedan ver la calle.
Sobre todo, esta incerteza se sustenta en que el período promedio para desarrollar un billete nuevo “desde cero” es de un año, debido a que se debe aprobar el diseño del boceto que será definitivo, con las medidas de seguridad y ajustes establecidos por los distintos expertos de la Casa de la Moneda.
A lo que se suma la tarea de encargar con una suficiente antelación de tiempo a los escasos proveedores mundiales el papel y la tinta especiales que se emplearán en su impresión.
De hecho, algunos expertos memoriosos recuerdan que el récord de eficiencia ocurrió a mediados de 2016, cuando el gobierno anterior de Cambiemos lanzó a la calle el billete de $500, con la imagen del yaguareté, en un período de apenas 7 meses.
Esto se debió a que adaptó el formato de un papel conmemorativo que ya existía en prueba durante la gestión previa, hecho que aceleró varios procesos.
Incluso, se utilizó el papel moneda que ya se había comprado para esa edición pensada para años anteriores. “Por la burocracia que existe, es imposible que el billete de $2.000 salga en julio”, sentencia un entendido en el tema a iProfesional, que prefiere el anonimato.
Es decir, en base a los antecedentes registrados, con “mucha suerte”, el Banco Central podría poner en circulación a la denominación de $2.000 en agosto o septiembre que viene. Dato no menor si se tiene en cuenta que la inflación, cuyo registro es de 6% mensual, le restaría un importante poder de compra hasta ese entonces.
900% de inflación en los últimos 63 meses
Para tener una idea, desde que empezó a circular el billete de $1.000, el primer día de diciembre de 2017, la suba de los precios de la economía acumulada en los últimos 5 años y tres meses se acerca al 900%.
Es decir, hoy se precisaría un papel cercano a los $10.000 para equiparar el poder de compra de aquél unidad del hornero.
![](https://www.primeraedicion.com.ar/wp-content/uploads/2023/03/billete-dos-mil.jpg)
En el caso concreto del billete de $2.000, el Banco Central presentó un boceto tentativo, que aún debe pasar por distintos rediseños y configuraciones finales para fijar las medidas de seguridad que tendrá este ejemplar, para poder quedar aprobado de forma definitiva y así ser enviado a impresión.
De acuerdo a la información oficial del Banco Central, este papel conmemora el desarrollo de la ciencia y de la medicina en la Argentina y tendrá como protagonistas al Instituto Malbrán, y a la Dra. Cecilia Grierson y al Dr. Ramón Carrillo, “precursores en el desarrollo de la medicina en nuestro país”.
Planes para lanzar el billete de $2.000
El recurso que tendría el Gobierno para acelerar la salida a la calle de este papel, sería un antiguo e idéntico boceto que se estuvo estudiando hace algunos años atrás, que incluso fue pensado para una denominación mayor.
Con precisión, por el año 2020, se filtró el proyecto que había de lanzar un billete de $5.000 con las imágenes, precisamente, de Grierson y Carrillo, las mismas que llevaría el nuevo billete de $2000.
Una iniciativa que quedó sin rumbo, debido a que en ese momento emitir una denominación de ese valor representaba, para un sector del oficialismo, mostrar de forma clara que la inflación se ubicaba en un nivel elevado. Incluso, algunas fuentes detallan que ya se tenía la orden de compra del papel moneda para esa edición especial.
Por lo que se utilizará esa base de diseño e insumos para agilizar los tiempos de salida a la calle de ese billete.
“Siendo optimista, recién en septiembre u octubre podría empezar a circular el nuevo de $2.000, que deberá imprimir la Casa de la Moneda”, sentencia a iProfesional un experto en circulante monetario.