Un presunto cómplice o colaborador de José Andrés Quednau en el ataque y muerte de Lorenzo Ramón Da Rosa, persona con discapacidad motriz y ultimada a machetazos durante la siesta del miércoles 7 de septiembre en el paraje La Quemadas de Cerro Corá, fue demorada ayer por efectivos de la Unidad Regional X.
Tal como lo adelantó ayer PRIMERA EDICIÓN, la orden de detener a este presunto partícipe o cómplice del carbonero de 37 años en la masacre de 54 machetazos a Da Rosa, surgió del testimonio del adolescente de 14 años quien de milagro se salvó junto a su madre, Teresa del Carmen Venencio, de la furia de Quednau.
El menor apuntó que vio cerca de la escena del ataque a un hombre a caballo y que ambos en el animal habrían seguido a Da Rosa cuando se dirigía con sus muletas (tenía amputada la pierna izquierda) hacia la vivienda de Venencio con bolsas de mercaderías.
Tanto Venencio como su hijo escaparon del ataque a pie. Corrieron hasta una carbonería a medio kilómetro aproximadamente y allí fueron refugiados por un empleado y luego el dueño del lugar recurrió a la comisaría de Profundidad.
De acuerdo a las fuentes consultadas por este Diario, el crimen ocurrió entre las 15 y 15.30 del día mencionado. Cerca de las 17 una patrulla llegó al lugar y atrapó al presunto autor del homicidio, que no se resistió y estaba manchado de sangre, le habría propinado 54 machetazos a Da Rosa, le abrió las costillas del pecho y le arrancó los intestinos, con ellos ató en cruz las muletas de madera de la víctima y le arrancó el corazón.
Para cerrar el macabro hecho les dijo a los uniformados mientras lo esposaban: “Me tomé como medio litro de sangre de este”.
Silencio y sospecha
Quednau fue llevado el sábado 10 de septiembre a indagatoria ante el juez Balor pero se abstuvo de responder preguntas sobre el hecho por consejo del defensor oficial que asumió su patrocinio.
La denuncia por “homicidio y tentativa de femicidio” fue ratificada pocos días después por Teresa Venencio, quien también señaló que sospechaba que otra persona colaboró con Quednau, su expareja, para asesinar a Da Rosa, con quien había iniciado una relación de pareja hace pocas semanas.