Un hombre de 37 años fue detenido bajo sospecha de asesinar a machetazos a la actual pareja de su exconcubina y de atar con los intestinos las muletas de la víctima en forma de cruz, además de arrancarle el corazón.
Los uniformados fueron notificados del caso ayer a las 15, acudiendo a la escena, ubicada en el paraje Las Quemadas, más precisamente una calle terrada ubicada a unos 9 kilómetros de Profundidad. Allí encontraron el cuerpo de Lorenzo Ramón Da Rosa, quien tenía 40 años, y a su lado la mujer, de 42, que fue testigo de la masacre, quien presentaba un corte en el rostro. En base a los dichos de la testigo, los investigadores pudieron rearmar la secuencia.
Fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN señalaron que momentos antes Da Rosa se encontraba en la vivienda donde convivía con la mujer. Fue allí que llegó el acusado, quien comenzó a discutir primero con ella y a tratar de agredirla. El sospechoso insistió en dialogar con la mujer, según ella en malos términos, lo que generó que interviniera su actual concubino quien pese a no tener la pierna izquierda y caminaba con ayuda de muletas, trató de sacar por la fuerza al revoltoso del predio.
Los hombres comenzaron a discutir verbalmente y en pocos segundos pasaron a enfrentarse a golpes. En determinado momento el ahora acusado extrajo un arma blanca con la cual hirió en el pecho a Da Rosa.
Pese a ello, el hombre que estaba en muletas habría logrado vencer y hacer desistir de sus intenciones al agresor. Pero su contrincante, lejos de recapacitar, se alejó unos metros del lugar y regresó dispuesto a buscar revancha, según la mujer.
Primero incitó al concubino de su expareja a pelear nuevamente y sin dejar de esgrimir un arma blanca, tipo machete, le habría asestado al menos dos cortes letales a Da Rosa. Luego lo siguió atacando y le generó múltiples lesiones. Como acto final ató las muletas de la víctima con sus intestinos y le arrancó el corazón.
Cuando los uniformados acudieron al sitio, encontraron tendida a la víctima ya sin vida y a unos metros del ingreso a la propiedad. Al lado del cadáver estaba el presunto homicida y fue esposado de inmediato.
Cuando llegó al lugar el juez de Instrucción 6, Ricardo Balor, dispuso de inmediato el traslado del sospechoso a la comisaría de Profundidad. El test de alcoholemia le dio negativo y tampoco presentaban lesiones graves.