La fiscal de Instrucción 3, Adriana Herbociani, denegó ayer lunes un pedido de cese de prisión preventiva que hizo la defensa de un hombre de 55 años, imputado por el presunto abuso de su hijastra de 12, indicaron fuentes del caso.
El sospechoso además, está investigado por estar vinculado al aborto clandestino al que fue obligado a practicar la menor, tal como ella misma lo describió en Cámara Gesell, y en el que habría participado la madre de la víctima y pareja del involucrado, agregó un vocero.
La niña habría dicho en su testimonio que cursaba tres o cuatro meses de gestación cuando su progenitora la llevó a un supuesto médico “canoso y al que le temblaba la mano”.
Actualmente la madre se encuentra imputada por la presunta interrupción de dicho embarazo y por supuesto encubrimiento, precisó la fuente.
El hombre que está detenido primero se abstuvo de declarar ante el juez de Instrucción 3, Fernando Verón, en tanto que en una ampliación indagatoria se desligó del hecho.
No obstante se le dictó la prisión preventiva, por “abuso sexual agravado”. El abogado particular del imputado solicitó el cese de prisión preventiva, sin embargo dicho pedido fue denegado por la mencionada fiscal. El caso salió a la luz en mayo del año pasado, tal como publicó este Diario.
La denuncia que disparó la investigación la radicó el padre (48) biológico de la víctima, quien habría recurrido a la Justicia apenas la menor le confesó lo que había padecido.
La notó en mal estado psicológico y comenzó a sospechar con mayor preocupación cuando notó trastornos hormonales en su hija. La menor rompió en llanto y le relató lo sufrido. El progenitor de inmediato lo denunció, tanto el abuso sexual como el aborto clandestino al que la sometieron. Estas acusaciones fueron ratificadas en Cámara Gesell por la niña.
El sospechoso con domicilio en el barrio Rocamora de Posadas, fue atrapado en el acceso al casco urbano de Garupá cerca del mediodía del jueves 20 de mayo de 2021, gracias a un operativo con policías de civil apostados en lugares estratégicos, ya que el presunto abusador habría intentado reunirse en una plaza con la madre de la víctima, según las fuentes.
Las sospechas señalan que el supuesto aborto fue practicado en la vivienda de un médico fallecido ese mismo año, condenado a diez años de prisión por delitos de lesa humanidad cometidos en 1976.