La Industria de Alimentos y Bebidas nucleada en la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (COPAL) emitió recientemente un comunicado para expresar su “preocupación respecto al límite a la expansión de nuevas plantaciones de yerba mate”.
“Esta decisión generará un aumento en los precios de las materias primas, que se suman a los sucesivos aumentos de la yerba mate de los últimos cinco años, perjudicando tanto a elaboradores, comercializadores y consumidores”, según plantearon a lo que añadieron que “se afectará la competitividad de las exportaciones en relación con productores de Brasil y Paraguay que continuarán produciendo yerba sin limitaciones, teniendo la posibilidad de aumentar la oferta y disminuir sus precios”.
Además, postularon que “esto no solamente disparará los precios locales, sino que disminuirá la entrada de divisas por ventas al exterior y se reducirán las inversiones, poniendo en riesgo los niveles de empleo y actividad económica del sector”.
Cabe recordar que recientemente, se publicó la resolución 170/2021 del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) por medio de la cual, dicha entidad dependiente del Ministerio de Agricultura, planeó medidas de equilibrio para racionalizar la oferta de yerba mate. La Resolución que fue aprobada por el directorio del Instituto tiene el objetivo de asegurar la sustentabilidad de los sectores, por lo que se aprobó la limitación de nuevas plantaciones.
Esta decisión despertó la preocupación de varios sectores a nivel nacional. En principio de los molinos que ya solicitaron audiencias al ministro de Agricultura, Luis Basterra.
Además, el pasado jueves formaron parte de la reunión del Directorio del INYM los nuevos representantes por Corrientes, el ministro de Producción, Claudio Anselmo como director titular y la directora de Industria, Mariel Gabur como directora suplente; ambos designados por el gobernador correntino Gustavo Valdés. En la oportunidad presentaron un recurso administrativo, rechazando la resolución 170/21, “en defensa de los intereses de Corrientes”.
Según adelantaron, el segundo paso será elevar una nota a la Secretaría de Agricultura y Ganadería de la Nación, informando y fundamentando la posición expuesta ante el Instituto.
Respuestas de los productores
Consultado por PRIMERA EDICIÓN, Jonas Petterson, director en el INYM por el sector de la Producción, comentó que lo expuesto por la Industria de Alimentos y Bebidas, “es solamente un intento de confundir”.
“Con la medida del INYM de ninguna manera se produce algún tipo de desabastecimiento ni limitación de kilos de producción”, aclaró y agregó: “Lo único a lo que apuntamos con la medida es a que haya más igualdad entre todos los sectores, que tanto el que tiene menos plata como el que tiene más, puedan plantar lo mismo en cantidad de hectáreas”.
En el mismo sentido expresó: “Incluso, además de las 5 hectáreas tienen la posibilidad de replantar el 2% de lo que tienen registrado en el Instituto, de ninguna manera va a haber una decaída de la producción, sino que vamos a seguir con un aumento de la producción”.
“Lo que sí genera suba de precios es la demanda que existe hoy, pero eso es algo actual, no es un derivado de esta medida”, completó.
Mientras que Martín Dellien, presidente de la Asociación Casa de la Familia Yerbatera de San Pedro, comentó a este Diario que “la norma del INYM es algo por lo que venimos peleando hace tiempo, para lograr la limitación de plantación a 5 hectáreas por productor”.
“No se va a ver perjudicada la oferta de hoja verde. Sí se verá asegurada la venta del pequeño y mediano productor, porque las grandes empresas están plantando alrededor de 200 hectáreas por año. Eso es lo que se va a cortar. El pequeño productor tarda una vida en plantar 20 hectáreas. Entonces lo que se protege es esa producción del pequeño y mediano productor”, opinó y añadió: “Las grandes industrias están en contra de esto, porque no le quieren comprar al pequeño y mediano productor. Los industriales quieren que desaparezca de la provincia el pequeño y mediano productor. Ellos quieren seguir plantando 200 a 300 hectáreas por año, como vienen haciendo hace mucho tiempo, y así en un momento ser autosuficientes”.
En relación a esto, dijo: “Es una medida muy acertada del INYM protegiendo el futuro yerbatero de la provincia de Misiones, porque tuvieron el coraje de tomar esta decisión que veníamos pidiendo hace rato. Se nota que ahora dentro del Instituto hay productores genuinos”.
“Por las plantaciones de hasta 300 hectáreas, como hacen las empresas y particulares que tienen el capital suficiente, ahora se limita la plantación y se asegura la venta del producto. No habrá faltante de yerba bajo ningún concepto, porque si el pequeño productor sigue plantando una dos o tres hectáreas por año no hay forma que falte yerba en el mercado. La industria no tiene justificativo suficiente como para sostener que esta medida no es acertada”, afirmó Dellien.