No habrá marcha atrás. El presidente del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), Juan José Szychowski, defendió la limitación a 5 hectáreas/año para la plantación de yerba mate, sean pequeños o grandes productores en la actividad. Fue luego que la Cámara de Molineros de Yerba Mate de la Zona Productora saliera a cuestionar la medida.
“No se entiende la posición de la Cámara de Molineros, porque el representante del sector en 2017 firmó la resolución que prohibía las plantaciones de yerba mate, que no plante ni el grande ni el chico yerba mate. Es decir que, con lo firmado por el representante de la Cámara de Molineros en 2017, no se hubiera plantado una sola planta de yerba mate hasta 2019. Nuestra medida es mucho más amplia, flexible, social y permite que todos puedan seguir plantando, puedan seguir trabajando. Entonces, cuando se tiene una posición un día y al siguiente otra posición diferente la verdad que no se sabe bien qué están pensando. Lo que puedo inferir que en 2017 o 2018, la hoja de yerba no valía nada y era lo mismo si se plantaba o no, por eso prohibían plantar. Ahora que la hoja tiene un buen valor razonable parecería que este sector quiere plantar”, sostuvo Szychowski en el programa “El Aire de las Misiones” por la FM 89.3 Santa María de las Misiones.
Sostuvo que “la medida que tomamos fue pedida por el sector de la producción que afecta a los productores, por eso no entiendo por qué opinan de otro sector. (…) No hay marcha atrás, bajo ningún punto de vista. Los grandes también van a poder mantener su capacidad productiva”.
Sin embargo, aseguró que “veremos cómo evolucionan las plantaciones. Queremos que el mercado interno y las exportaciones se abastezcan de yerba producida en Misiones y norte de Corrientes. En el momento que se vea que hay un faltante de yerba se van a tomar las medidas necesarias para mantener el mercado equilibrado. Todas las medidas del sector productivo deben ser flexibles. Debemos ir viendo el mercado para ir tomando medidas con anticipación”.
Defensa del pequeño productor
Para poder llevar un control adecuado de las plantaciones, “el productor que quiera plantar va a tener que decirnos que cantidad de hectáreas va a querer plantar e indicarnos en el punto GPS el lugar en el que va a querer plantar para que el inspector pueda constatar que lo que está plantando sea la superficie que solicitó”, explicó Szychowski.
Contó que “las estadísticas desde 2015 a 2020 se entregaron 65 millones de plantines de yerba, que son entre 20 a 25 mil hectáreas en producción para los próximos años. Eso está plantado. Ahora, con las 5 hectáreas autorizadas y 9 mil productores en la provincia, podrían plantar 45 mil hectáreas si todos hicieran uso de lo que está permitido plantar. O sea que estamos garantizando el abastecimiento al mercado interno y las exportaciones. Lo que estamos tratando es que todos plantean sin importar el poder económico que tengan, que sea una plantación racional y todos tengan las mismas posibilidades”.
“Hoy, cerca de 7 mil productores tienen menos de 10 hectáreas de cultivos, es decir que son pequeños productores que viven de la chacra, con una producción menos de 60 mil kilos de hoja verde. Lo que nosotros queremos es que esos pequeños productores sigan viviendo de la chacra y teniendo un ingreso digno por la yerba mate”, afirmó.
Cuidarse de los grandes
El presidente del INYM reveló que hay grandes empresas que quieren plantar miles de hectáreas de yerba y podrían terminar desarraigando a los pequeños productores de sus chacras. “Lo que nosotros debemos tener cuidado es cuando vienen grandes grupos económicos y quieren plantar mil, dos mil o tres mil quinientas hectáreas todas juntas porque eso desplaza al pequeño productor que vive de la chacra y lo condena”, dijo.
Amplió el dato: “La información que nosotros tenemos y que se puede constatar en el interior de la provincia, en el norte misionero hay una gran empresa que está empezando a trabajar, empezaron a hacer estudios y averiguaciones, movimiento de suelos. Al igual que en la Zona Centro. En Concepción de la Sierra han comenzado a plantar y en el norte de Corrientes hay otras empresas que están plantando grandes superficies”.
Y sentenció Szychowski: “Hay empresas que no tienen nada que ver con la yerba mate, que vienen a incursionar en el negocio y por eso debemos tener un poco de cuidado. Y después hay grandes empresas que quieren hacer grandes plantaciones”.
Cerró el contexto diciendo que “la yerba hoy es un buen negocio y lo ven así, por eso debe ser que se quieren instalar. Si se instalan, desplazarán a cientos de pequeños productores. Cuando la yerba no valga nada o poco o esté muy concentrada la actividad, ellos se van a poder retirar dejándonos a un montón de productores con muchísima necesidad y desplazados de la actividad. Eso es lo que debemos cuidar que no suceda, con medidas desde el INYM para proteger a los productores que -con su lucha allá por el año 2.000 con el tractorazo- crearon el Instituto para que sea una herramienta que pueda velar por toda la cadena de valor pero especialmente por los actores más chicos”.