Los varados que desde hace 17 días se encuentran en el puente San Roque González de Santa Cruz, jurisdicción argentina, siguen intentando ingresar al país. Ayer, desde Migraciones emitieron un comunicado a través del cual señalaron que “se autoriza el ‘ingreso humanitario’ de las familias”. Sin embargo, los grupos familiares decidieron no aceptar las condiciones que se establecieron.
Las doce personas, seis adultos y seis menores, que permanecen en una oficina de Aduanas encabezaron varios trámites vía judicial para entrar a Argentina, ya que las fronteras terrestres se encuentran cerradas y el ingreso al país es vía aérea por Ezeiza.
“La Dirección Nacional de Migraciones autorizó el ingreso excepcional de las familias que se encontraban en el paso internacional Encarnación-Posadas, atendiendo exclusivamente al interés superior del niño en relación a los menores involucrados”, así se esbozó en el comunicado. La determinación se dio tras la presentación de las declaraciones juradas por parte de las tres familias.
Sin embargo, ayer por la noche las autoridades llegaron para realizar las correspondientes notificaciones y las ambulancias en las cuales serían trasladados, pero los varados no aceptaron las condiciones de las excepciones.
Francisco Rosales, uno de los varados y vocero de las familias, comentó a PRIMERA EDICIÓN que “nos aprobaron el pedido de excepción que nosotros reclamamos porque la Cámara Federal así lo obligó ”.
En cuanto a la decisión de no aceptar los ítems para la entrada al país, dijo que “es un abuso de poder porque, para que ellos autoricen el ingreso, teníamos que reconocer que se entró ilegalmente y esto conlleva -en un futuro- a denuncias penales si reconocemos y firmamos”.
Agregó, en este punto, que “vamos a ir a la Corte Suprema; es decir que el conflicto no está solucionado porque Migraciones Argentina quiere que reconozcamos actos que no son ciertos”.
Apuntó que “nosotros redactamos por qué no aceptamos ese pedido de autorización y es porque está condicionado a un abuso de poder, y nos pedía que reconociéramos hechos que no fueron ciertos; pero después nos pueden hacer denuncias penales”.