Después de dos semanas de incertidumbre para las varias familias argentinas instaladas “en tierra de nadie” entre Posadas y Encarnación, en la zona aduanera del puente San Roque González de Santa Cruz, la Dirección Nacional de Migraciones autorizó su “ingreso excepcional” al país, “atendiendo exclusivamente al interés superior del niño en relación a los menores involucrados”, según explicita un comunicado del Ministerio del Interior.
Las familias –un total de seis niños y seis adultos– intentaron ingresar hace más de catorce días por un paso no habilitado y sin realizar el trámite administrativo correspondiente en el Consulado Argentino en Paraguay. Por ese motivo, y haciendo cumplir la normativa vigente, se les negó el ingreso. Al acudir a la Justicia, las razones del representante de las familias fueron desestimadas en primera instancia y luego por la Cámara Federal de Posadas.
Los tres grupos familiares que se trasladaron 370 kilómetros por territorio paraguayo para ingresar por un paso cerrado, tras el permiso de Migraciones, deberán cumplir con todos los requerimientos sanitarios exigidos por el Ministerio de Salud de la Nación y que hará efectivos el Gobierno de Misiones. Luego, continuarán su desplazamiento por Argentina hasta llegar a sus domicilios.