El Gobierno modificó la ley del gas licuado de petróleo (GLP), más conocido como gas envasado o gas en garrafa, retirándose del control de precios, y limitando su rol a tareas de fiscalización y seguridad. Así, la Secretaría de Energía no regulará la oferta ni la demanda.
La liberación total del mercado de GLP quedó plasmada en el Decreto 446/2025 publicado este jueves en el Boletín Oficial de Nación, con su inmediata entrada en vigencia.
En Misiones, donde más del 97% de la población (según el Censo 2022) tiene acceso al gas envasado y no a una red de gas natural, la medida cayó como una bolsa de agua helada, teniendo en cuenta la totalidad de usuarios que dependen del GLP.
José Tomaselli, director provincial de Gas, en diálogo con la FM 89.3 Santa María de las Misiones explicó que la medida “afecta en cuanto a que el Estado se va retirando lentamente de algunas tareas que creíamos que eran importantes y todavía lo son. Acá se está retirando del control en cuanto al manejo de las fraccionadoras, compra-venta e importación-exportación”, expuso.
Indefectiblemente, al dejar liberado el mercado del gas envasado, impactará en los precios, en millones de usuarios, no solo de Misiones sino de zonas adonde no llega la red del gas natural.
Tomaselli recordó que, en primer lugar, el Gobierno nacional sugería los precios máximos que las fraccionadoras deben poner a las garrafas, luego quitó lo de precios máximos y solo sugería los valores a comercializar, “y ahora creo que va a afectar y el precio estará liberado“, apuntó.
Afirmó además que la política de la Nación es retirar subsidios, como ocurrió hace un par de semanas con la eliminación del fondo fiduciario para subsidios de gas envasado. “pero acá estamos tocando una cuestión muy sensible y va a afectar seguramente en el precio”.
El funcionario apuntó que golpeará “no solamente en el norte argentino, noreste, sino en muchos bolsones de Argentina a los que no llega la red de gas natural, estamos hablando de alrededor de 5 millones de usuarios, 4 millones y pico”, resaltó.
En el decreto se mencionan otras medidas, como controlar el abastecimiento interno, el manejo de las fraccionadoras, compra-venta e importación-exportación. Referido al parque de garrafas, donde no se discriminaban por marcas, “ya estaba en práctica”, dijo.
Lo que sigue vigente es el control por parte de las fraccionadoras de que las garrafas estén habilitadas, y, la Secretaría de Energía, se limitará a las cuestiones de seguridad en ese sentido.
Hoy, en Posadas, el gas envasado de 10 kilos tiene un valor de $14 mil, y puesto en domicilio $19 mil. Mientras que un cilindro de 45 kilos vale $60 mil y con envío a domicilio $65 mil.
También golpea al gas natural
Con estas medidas de desregulación y liberación, la Nación “posiblemente quite subsidios a la actividad, a la parte de producción”, donde se incluye el gas propano, apuntó.
En este apartado, recordó que los cilindros de gas de 45 kilos tienen propano y la red de gas natural de Itaembé Guazú también está abastecida por propano. “Ahora aparentemente la política de este gobierno es retirar subsidios”, lamentó.
¿Y el gasoducto para Misiones?
Cada vez que aparecen noticias referidas al gas en garrafas inevitablemente surge la pregunta: ¿Y el gasoducto en Misiones?. Una promesa hecha hace 25 años y que se la llevó el viento.
Sobre ello, Tomaselli expresó: “Yo me remonto al año 2000 cuando, con mucha alegría, los misioneros y correntinos vimos que se cruzaba el río Uruguay para abastecer una usina en Uruguayana (Brasil) y que ese gasoducto después seguiría a Porto Alegre. Y dijimos ‘bueno, ya estamos. Estamos en cuestión de meses’, y acá estamos. Hace 25 años se cruzó el río, se llegó a Paso de los Libres y no se pudo concretar la obra. No se pudo llegar a Misiones con gas natural”, apuntó y dijo que se perdió un poco la esperanza, “más con la tónica de este gobierno donde el ahorro significa no hacer obras de infraestructura. Estamos en una situación complicada”, sumó.
La única ventaja, comentó Tomaselli, es que hay nuevas tecnologías que pueden permitir el acceso en Misiones al gas natural comprimido o al gas natural licuado (que lo traen buques butaneros), pero es una inversión costosa que el Estado no la hará. “El transporte más barato siempre sigue siendo el ducto”, dijo.