Uno de los cuatro misioneros que integran la delegación argentina presente en los Juegos Paralímpicos de París 2024 es el palista Ariel Atamañuk, oriundo de Santo Pipó. Este gendarme, con una férrea convicción y carácter, espera con ansías en la previa su debut en aguas francesas.
En la previa de su segunda experiencia en unos Juegos (ya participó en Tokio 2020), Atamañuk tuvo la gentileza de dialogar con la FM 89.3 Santa María de las Misiones desde la capital francesa.
“Son casi la medianoche del lunes, así que salí afuera de las habitaciones para no molestar a mis compañeros. Esta muy lindo todo, llegamos el 27 de agosto en la Villa Paralímpica y el 28 fue la presentación oficial y lo disfruté y disfrutamos mucho entre todos, realmente”, comenzó diciendo este misionero desde París.
Hace días que ya entrena en la pista oficial
Además, agregó. “En estos días estuvimos probando la pista, entrenamos todos los días; y eso es algo muy bueno para ir adquiriendo las sensaciones en el agua y poder plasmar de la mejor manera todo lo hecho en este tiempo”.
También Atamañuk se encargó de contar que en los últimos días hubo lluvias, el clima está un poco más fresco que días anteriores, donde el calor era más pronunciado; y en cuanto a la cancha donde se van a realizar las pruebas remarcó que “la pista es un poco ventosa y el viento hace que se varíe mucho la dirección, pero confiamos en que el día de competencia no haya viento y, en caso de que haya, buscar el mejor rendimiento; ya que el viento va a ser igual para todos”.
Por otra parte, al ser consultado sobre las instalaciones en la Villa Paralímpica, destacó que “las habitaciones son cómodas, al igual que las camas, los ascensores están bien ubicados y son accesibles; hay ventiladores de techo. La verdad que para mi es un privilegio estar acá. No es para cualquiera estar en un Juego Paralímpico, no lo consiguen muchos atletas y por eso uno tiene que estar agradecido del lugar donde está”.
“Tokio fue único, así será París y si estamos en Los Angeles, también”
En referencia a los argentinos presentes en París, este pipoceño contó que “la verdad que dentro de la delegación nos conocemos bastante, algunos más, otros menos. También porque estos ya son mis segundos Juegos, entonces a algunos ya los conocí en Tokio y quedó una amistad y después nos seguimos viendo”.
“En lo que se refiere a las competencia de los argentinos, tratamos de seguirnos por la televisión o el teléfono; y cada vez que podemos nos saludamos. Ayer le felicitamos y le dimo un aplauso cerrado a los medallistas argentinos cuando llegaron a la Villa con sus preseas; tratamos de alentarnos entre todos“.
En otro tramo de la charla, se le preguntó: ¿Cómo definirías esta nueva experiencia Paralímpica?
“Tokio fue único, París va a ser único y si podemos estar en Los Angeles, también. Pero yo tomo a estos Juegos como un punto de quiebre,ya que hace dos años estamos entrenando muchísimo para estar acá. Por eso tras la clasificación comencé a disfrutarlo mucho más, pero sin salirme de mi eje, de mi concentración, de lo que se trabajó y de lo que vine a buscar”.
La yerba mate, infaltable
Por último, Atamañuk contó que “hace tiempo que estoy en Europa, más precisamente desde mayo, cuando competimos en el Mundial de Hungría. Ahí me traje 6 kilos de yerba, porque ya nos quedamos en República Checa para preparar estos Juegos, y me faltó; entonces unos amigos que venían para Europa a competir desde Argentina me trajeron 4 kilos más, y ahora me debe estar quedando un poco más de un kilo nomás”.
A tomar nota del debut
Ariel Atamañuk será el último misionero en salir a escena en París. Lo hará el viernes 6 de septiembre en dos modalidades, KL2 y VL3, siempre en 200 metros, desde las 5 de la mañana hora Argentina.
Si logra la clasificación, irá por las medallas en KL2 al día siguiente desde las 5.14. Y si lo hace en VL3, la pelea por la dorada será también ese sábado 7 de septiembre, a partir de las 5.42.