La semana terminó con las asambleas que los productores yerbateros realizaron en la provincia, a fin de analizar el difícil momento que les toca atravesar, en un mercado desregulado que afectó los precios de la materia prima. Y un Gobierno nacional que, mediante el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 70/2023 del presidente Javier Milei, quitó todas las potestades al Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM).
Muchos de los que hoy están en “pie de guerra” fueron los primeros en alzar la voz en la campaña presidencial pregonando por la desaparición del Instituto y la desregulación del mercado, como si hubieran vivido en un domo en la última década, sin ver que los grandes fijan las reglas a los más pequeños. En especial cuando una parte de la industria tiene interés por ganar siempre mucho más y repartir menos.
En las asambleas se escucharon posturas como “el año está perdido”; “no hay que cosechar más porque los precios siguen bajando y los plazos de pago subiendo”; “hay que salir a cortar las rutas para que nos escuchen”; “hay que conseguir que el INYM vuelva a ser lo de antes”; entre otras.
Lamentablemente, esas expresiones de desesperación que forman parte de una crónica de un desastre anunciado hace meses, son reacciones tardías.
Además, dentro de las organizaciones (de norte a sur) hay dirigentes que comulgan con La Libertad Avanza pero protestan por la situación actual. Sin embargo, cuando fueron a entrevistarse con legisladores o funcionarios del Ejecutivo, no se mostraron con firmeza con el mismo reclamo.
Si levantan la voz los que se mostraron a favor de Bullrich, Massa o la izquierda, son tildados de opositores como si esa posición los invalidara para reclamar un futuro mejor.
En el último viaje en el que se realizó el “yerbatazo” en el Obelisco, fueron muy pocos los participantes y el efecto “tibio” del reclamo no movilizó a la Casa Rosada ni siquiera para designar un presidente en el INYM, que viene acéfalo desde hace siete meses. En realidad, tuvo por unas horas a un presidente “puertista” del que nadie sabe su paradero político y de gestión, tras las duras críticas que recibió por la representación privada que tenía.
Lamentablemente, la relación de oferta y demanda no resultó beneficioso para un sector que ya había “probado” el libre mercado en los 90, haciendo desaparecer a varios minifundistas de la yerba y regalando tierras para no morir endeudados. La historia sirve para ver los errores del pasado y no repetirlos una y otra vez.
En la semana, integrantes del directorio del INYM y organizaciones intermedias de productores fueron a ver al gobernador Hugo Passalacqua. Con la nueva relación que Misiones tiene con el Gabinete de Milei, mediante el jefe Guillermo Francos, acordaron gestionar el fin de la importación de la materia prima; la continuidad del estampillado que financia al Instituto; retomar las prácticas de controles de salubridad; un presidente para el organismo que debe designar Bioeconomía, entre otros.
En medio de la caída del consumo de yerba en las góndolas del mercado interno, la buena noticia pasó por mayores exportaciones. El informe mensual elaborado por el INYM reveló que en los primeros cinco meses del año, las ventas de yerba mate al exterior totalizaron 17.111.700 kilos; es decir un 14,5% más que los despachos en el mismo período del 2023 cuando se habían exportado 14.944.230 kilos.
Como en muchos aspectos de la economía, el Gobierno nacional aseguró que necesita “tiempo”. Pero en el sector productivo, ese tiempo que va pasando profundiza los efectos de las severas medidas con las que comenzó la gestión Milei a fines de 2023.
Entonces, probablemente el año sí esté perdido para la yerba y haya que trabajar para no repetir ni empeorar los resultados que se obtuvieron hasta ahora.
Oxígeno financiero
El Gobierno provincial consiguió que el Banco Nación implemente un paquete de créditos para el sector productivo a baja tasa. En la “Rosadita” aseguraron que se trata de un resultado acorde a la relación de Hugo Passalacqua y la renovación con los libertarios de Milei. Y destacaron las gestiones de los legisladores nacionales en ese sentido, en cabeza del golfista Daniel Vancsik.
En todos los casos, el Estado provincial puede acompañar con subsidio de tasa de entre 7 a 10 puntos de TNA. Se destacan créditos para grandes inversiones en generación de energía a base de biomasa y provisión de gas natural por hasta US$ 4.000.000 por empresa y 40 millones de dólares en total; otra línea para el sector turístico otorga un total de $4.000 millones con posibilidad de obtener hasta $100 millones por empresa.
Para el sector forestal hay $10.000 millones; para el yerbatero $20.000 millones; para prefinanciación de exportaciones US$ 20.000.000; para el sector tealero $6.000 millones; para Innovación y transformación digital un total de $3.000 millones; maquinaria agrícola $20.000 millones; además de créditos para micro PyME y pequeñas empresas; y para financiar viviendas de madera.
“Una verdadera lluvia de dinero a condiciones super ventajosas que pondrán a Misiones en tasas chinas de crecimiento en pocos meses”, se entusiasmaron en la Rosadita.
Misiones va a Tucumán
Tal como lo anticipó en exclusiva PRIMERA EDICIÓN, el gobernador Hugo Passalacqua irá a la firma del Pacto propuesto por Milei para ser firmado en los primeros minutos del 9 de julio, en la Casa histórica de San Miguel de Tucumán, donde se firmó la independencia argentina.
Irá acompañado del conjunto de legisladores nacionales de la renovación misionera para respaldar el documento que consta de puntos varios como la inviolabilidad de la propiedad privada; el equilibrio fiscal innegociable; la reducción del gasto público a niveles históricos, en torno al 25% del Producto Bruto Interno; una reforma tributaria que reduzca la presión impositiva, simplifique la vida de los argentinos y promueva el comercio; la rediscusión de la coparticipación federal de impuestos para terminar para siempre con el modelo extorsivo actual que padecen las provincias; el compromiso de las provincias argentinas de avanzar en la explotación de los recursos naturales del país; entre otros.
¿Cumplible? Difícil de confirmar, especialmente en un país plagado de pactos entre Nación y Provincias que se cumplieron a medias, sin efectivizarse en gran medida cuando de recursos financieros se trata.
Glifosato ¿sí o no?
Se acerca el 2025, año en que deberá llegar la prohibición absoluta de comercialización de glifosato en Misiones, según lo determinó el artículo 7 de la Ley de Promoción de Bioinsumos de la Legislatura provincial.
Hay un planteo jurídico que se tramita en la Corte Suprema de Justicia, impulsada por la Mesa de Enlace rural (SRA, CONINAGRO, entre otros), que tiene un dictamen de la Procuración General a favor de que el máximo Tribunal se aboque a la cuestión. Ello podría significar también una suspensión de la implementación de la prohibición, hasta que se determine la constitucionalidad, si es que los ministros de la Corte aceptan el amparo de las entidades.
Esta semana hubo una asamblea en Dos de Mayo, donde los productores que avalan la continuidad del glifosato, reiteraron un llamado a la Provincia para que revea su posición y hasta reforme la ley para quitar el polémico artículo 7.
Sin embargo, desde el Ejecutivo misionero, a diferencia de otros tiempos, no hubo voces al respecto. Cuando se conoció un documento que iba a prohibir té misionero tratado con otro herbicida que no fuera aprobado por la FDA, fue el vicegobernador Lucas Romero quien buscó llevar tranquilidad y sostuvo que no había posiciones “inflexibles”. Fue el 9 de septiembre de 2023.
Habrá que conocer si se mantiene esa palabra o, en el camino a 2025, la decisión política será poner fin al glifosato en Misiones.