A menos de seis meses de haber recuperado la libertad, Guillermo Tovias Yohel Pereyra de nuevo en la mira policial y judicial. Esta vez por un asalto a mano armada, que se concretó en la antigua capital días atrás en perjuicio de una mujer a la que despojaron de una millonaria suma de dinero y su camioneta 4×4. Hay otros dos sospechosos detenidos.
El hombre que afronta aún dos graves acusaciones en casos resonantes de los últimos años como lo fueron el homicidio de la sargento de policía Romina Rodríguez, ocurrido el 2 de junio de 2020 y la balacera frente a la iglesia Sagrada Familia (enero del 2022) en la que perdió la vida Héctor “Keko” Sotelo (36), salió en libertad el 21 de diciembre del año pasado.
Fuentes en contacto con PRIMERA EDICIÓN confirmaron que en ambas causas sigue vinculado, pero en diferentes grados de responsabilidad sobre el hecho principal.
En el homicidio de la suboficial Rodríguez en Garupá, se lo acusa de haber vendido el arma homicida, supuestamente después de comprarla de buena fe, a un carpintero de la zona, días después que mataran a sangre fría a la mujer policía en un intento de robo.
Respecto a la causa de “Keko” Sotelo, fue imputado por “homicidio agravado por el uso de arma de fuego” pero vencidos los plazos de la prisión preventiva sin condena, hicieron que el juez de Instrucción 1, Marcelo Cardozo, quien investiga el tiroteo frente la Sagrada familia, lo pusiera en libertad.
Sin embargo, pocos meses después nuevamente está sospechado de cometer un delito y por estas horas regresó a una dependencia policial en calidad de detenido. El procedimiento de captura estuvo a cargo de personal de la Dirección Investigaciones Complejas.
Además de su detención, secuestraron un automóvil Ford Fiesta gris y un Volkswagen Gol Power negro, vehículos que podrían guardar relación con el asalto, también 45 gramos de marihuana y 10 gramos de cocaína.
Esos allanamientos a cargo de efectivos de la división Robos y Hurtos dejaron también dos detenciones más. Un hombre de 35 años y un joven de 27, ambos conocidos en el ambiente delictivo y considerados eternos laderos de Pereyra, quien presumen era el que lideraba el atraco.
Según la denuncia, los delincuentes que ingresaron en plena madrugada a dar el golpe eran tres, pero habría un cuarto en escena por lo que todavía restaría dar con un sospechoso más.
Pereyra fue detenido en una vivienda del barrio Ñu Porá y además de los vehículos mencionados se secuestraron 128 mil pesos que se supone era parte del botín. La camioneta Toyota blanca fue recuperada horas después del asalto cuando la dejaron abandonada sobre la calle José Weber, en inmediaciones al cementerio de Garupá.
El asalto a la dueña de una distribuidora de mercaderías ocurrió el pasado 31 de mayo. De acuerdo a los primeros informes, llegaron hasta el comercio (altura del kilómetro 1360) poco después de la 1 de aquel día, tres hombres armados que redujeron a la propietaria de 55 años, y se escaparon con 15 millones de pesos aproximadamente en dinero en efectivo y cheques, además de tres teléfonos celulares y la camioneta Toyota Hilux blanca propiedad de la dueña del emprendimiento conocido como “Productos Zul”.
Tiroteo y muerte
El 27 de enero de 2022, la tranquila tarde frente a la parroquia Sagrada Familia situada por avenida Roque Sáenz Peña de Posadas, se vio alterada por un cruce de balas entre Héctor “Keko” Sotelo y Guillermo Tovias Yohel Pereyra. Se especula que Sotelo fue a querer tomar venganza por un ataque a tiros en barrio A3-2 ocurrido una semana antes y que derivó en que hirieran en el pie a uno de sus hermanos.
Finalmente, Héctor Sotelo murió el 3 de febrero de 2022 días después de estar internado a causa de una infección en el pulmón derecho, como consecuencia de uno de los tres disparos que tenía en el cuerpo.
Pereyra fue detenido en San Javier pocos días después de la balacera y el mismo día que se conocía la muerte de “Keko” era imputado por “homicidio”.
Días antes la policía allanó la casa de su padre en Garupá y secuestraron varias armas de fuego y detuvieron a presunto cómplice, pero su principal ladero fue buscado mucho más tiempo y recién en 2023 fue capturado cuando intentaba cruzar una camioneta llena de marihuana en Puerto Leoni.
Se trata de quien conocen como “Negrito” Gómez, quien presumen que fue el que “rescató” a Yohel de la balacera y de alguna manera le salvó la vida para fugarse en un automóvil Chevrolet Cruze.